Columna
Barlovento
por
Raúl Hernández Rivera
“Que en toda buena
guerra,
es principio militar,
que el que es dueño
de la mar
es el dueño de la
tierra.
“El
Príncipe Constante”
Calderón de la Barca
Finalmente, el ingeniero Héctor López Gutiérrez, Coordinador
General de Puertos y Marina Mercante, designó al equipo con el que enfrentará
el enorme reto que significa el desarrollo de puertos y marina mercante, en un
país en el que 16% de su población habita en las costas, mientras que el 60% de
la población mundial vive y se sostiene en la franja costera. Es decir que la
selección de sus colaboradores se basó en el programa que ofrece Héctor López
en el gobierno entrante de Andrés Manuel López Obrador, para transformar a
México, y que expuso en entrevista exclusiva el pasado mes de octubre a El
Barlovento, barloventeado lector.
Y mire si no: Claudia Cynthia Sánchez Porras, quien será
directora General de Puertos, tiene Maestría en Derecho Portuario, licenciatura
en derecho por la Universidad del Valle de México (UVM), así como experiencia
de más de 20 años en compañías portuarias nacionales como Grupo TMM y la
multinacional SSA México, filial del estadounidense Grupo Carrix, uno de los
mayores consorcios especializados en puertos, donde ha liderado áreas jurídicas.
Hasta su nombramiento, estuvo a cargo de la Dirección de Relaciones Públicas y
Gubernamentales de dicho consorcio. Era Presidenta de la Asociación Mexicana de
Infraestructura Portuaria, Marítima y Costera (AMIP), siendo la primera mujer
en esa posición, enfatizando la política de equidad de género en el sector, genérico lector.
Por su parte, el ingeniero civil Antonio Moreno Gómez,
quien estará a cargo de la Dirección de Fomento y Administración Portuaria,
cuenta con 45 años de servicio profesional en el sector marítimo y portuario. Académico
por más de 20 años en la UNAM y en la Universidad Iberoamericana. Miembro de
Número de la Academia de Ingeniería, fue vicepresidente del Comité Técnico
Consultivo sobre Operación portuaria de la Comisión Interamericana de Puertos
(OEA), presidente de AMIP y, hasta octubre pasado fungió como director de
Operaciones de Hutchison Ports Latin America & Caribbean Division, especializado lector.
En tanto, el capitán de altura, Francisco Javier
Fernández Perroni, designado por López Gutiérrez como Director general de
Marina Mercante, es egresado de la Escuela Náutica y Mercante de Veracruz en
1976, con grado de oficial y licenciado en Derecho por la UNAM. Desde que
egresó de la Náutica, navegó como tercero, segundo y primer oficial en
embarcaciones de NAVIMEX, PEMEX y Servicios Marítimos Mexicanos en distintas
rutas del Gofo de México, Estados Unidos, Canadá, Centroamérica, Mar Caribe,
Sudamérica y Norte de Europa. Fue capitán de puerto en Mazatlán, Sinaloa y Cd.
Del Carmen, Campeche. También fue subdirector jurídico en la Secretaría de
Energía, director de Asuntos Religiosos en la Secretaría de Gobernación,
director jurídico de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y Coordinador
de Asesores del titular de esa dependencia, así como presidente del Tribunal
Federal de Conciliación y Arbitraje, abogado postulante en materia civil,
laboral y administrativa en temas vinculados a la actividad marítima y
portuaria, así como Director Jurídico de “Promotora de Personal Marítimo Mexicano,
S.A. de C.V.” (PROPERMAR). Recientemente, fungió como secretario del Cuerpo
Consultivo Marítimo Mercante, tribuna desde la cual ha defendido al gremio, experimentado lector.
El ingeniero López ya declaró que las capitanías de
puerto deben regresar a la SCT. Pero la pregunta es: ¿podrá el ingeniero López
Gutiérrez y su experimentado equipo combatir la problemática, corrupción y
pústula en los puertos y marina mercante mexicanos? Ciertamente que ha
demostrado prudencia y mesura ante las embestidas del incordio José Francisco
Mendoza Sauceda y seguidores, quienes todavía el viernes 30 hacían circular en
redes sociales fotografías sin fecha en donde quieren aparentar cercanía con el
presidente electo, o los mensajes enviados por el ingeniero Jesús Martínez
Sánchez, presidente del Colegio de Marinos de Campeche el 24 de noviembre en el
que afirma: “Continuamos trabajando en apego a lo establecido en el estatuto de
la Asamblea Nacional de la Marina Mercante, A.C. dirigida por nuestro líder
nacional el Cap. Alt. José Fco. Mendoza Sauceda, por instrucciones del
presidente electo, Lic. Andrés Manuel…”, o la promesa del capitán Mendoza, de
construir un puerto en el campo pesquero, La Reforma, Sinaloa, acompañado de
los diputados federales Alfredo Villegas Arreola, del PRI y Fernando García
Hernández, de MORENA, entre otras, cargado lector.
¡Y claro! el lector puede pensar que le cargamos la mano
al sinaloense, pero no. Porque si de verdad la administración del presidente
Andrés Manuel López Obrador, quiere acabar con la corrupción, deberá conocer la enorme podredumbre que hay en el sector, anquilosada, enraizada en todo el
sistema de la marina mercante y puertos. Ese fue el argumento que utilizó la
administración pasada para trasladar el control de las capitanías de puerto a
la Secretaría de Marina Armada de México, pero con pocos resultados. Así lo
expuso el ahora director de Marina Mercante, capitán Fernández Perroni, ante
diputados de MORENA el pasado 9 de octubre del presente año al
externar su preocupación sobre la violencia contra marinos civiles. “Vivimos
con mucha inseguridad en toda la actividad marítima”, dijo, “por eso pedimos
que la Marina Armada de México realice realmente su función, que es parte de lo
que tiene encomendado en su Ley Orgánica. Están formados para ello”. Fernández
Perroni agregó que el artículo 129 constitucional establece que en tiempos de
paz, las autoridades militares únicamente podrán desempeñar las funciones
que tengan estricta relación con la disciplina militar y en este caso estas
funciones de registro de embarcaciones, de seguridad industrial de
embarcaciones, son atribuciones civiles que no tienen por qué estar un
organismo militar como lo es la Armada de México haciendo esas funciones,
porque son atribuciones mercantes”, militarizado lector.
El Cap. Faustino Suárez, del Frente Nacional de Marinos
Mercantes, por su parte, dijo en la mencionada reunión que “estamos teniendo
casos de asalto a las tripulaciones, asaltos a las plataformas. Es muy
preocupante”. Agregó que “en situación de peligro, se emite una alerta a las
autoridades federales, en este caso a la SEMAR. Sin embargo, han tardado hasta
dos horas en llegar; la Marina Armada de México no está cumpliendo con el
Código de Protección a Buques e Instalaciones para reforzar la seguridad en la
navegación y responder en caso de ataque de ‘piratas’ o terroristas”, incumplido lector.
De que hay corrupción en los puertos y marina mercante
mexicanos, la hay, y Mendoza Sauceda es sólo un botón de muestra. Su habilidad
para engañar, sorprender, arribar al momento preciso para tomarse la foto,
aparentar influencia y estafar y abusar de la confianza de la gente, la utilizó
durante la campaña de López Obrador. Así lo hizo en el puerto de Altata (cuando fue capitán de puerto y del que fue dado de baja en 2016),
cobrando a los pescadores, empresarios turísticos y pobladores regionales,
dinero que no ingresaba a la SCT. Funcionarios, empleados y pescadores locales aseguran
que intentó transar a los narcos a los cuales les rentaba la camioneta con
radio marina de la Capitanía de Puerto, para facilitar el trasiego de droga en las
inmediaciones de Altata, Por eso le pusieron una golpiza al grado de que el
narcotraficante lo dio por muerto y le quitó la camioneta, misma que Mendoza
nunca pudo explicar por qué no devolvió a la Capitanía. Todo eso está en el abultado expediente
con testimonios, pruebas y documentos de sus fechorías el cual existe en la
Dirección General de Marina Mercante. Pese a ello fue capaz de inscribirse en diciembre del 2017 antes
que el tabasqueño, para concursar por la candidatura a la presidencia de la
República por MORENA, temerario lector.
Sólo así se explica que personajes como la diputada
Tatiana Clouthier lo hayan defendido. Entrevistada el pasado 30 de octubre por
el suscrito, a pregunta expresa de si avalaba las afirmaciones de su paisano,
de que él era el "virtual" Coordinador General de Puertos y Marina Mercante, la
hija de Maquío, contestó: “Su pregunta es facciosa, yo no doy ni quito
nombramientos”. Volví a inquirir: pero desde el 6 de agosto se anunció que el
ingeniero Héctor López Gutiérrez se haría cargo de la CGPyMM… y como si
estuviera todavía en campaña, la legisladora sinaloense no dejo terminar la
pregunta: “eso pregúnteselo a Jiménez Espriú”. Pero el capitán Mendoza miente,
insistí. Sin escuchar, la ex coordinadora de campaña de López Obrador, tajante
agregó: el capitán Mendoza Sauceda es un tipazo, ayudó mucho en la campaña”, no
le puedo decir más. Queda la duda de si la legisladora estaba en contra del
nombramiento del ingeniero López Gutiérrez y por eso alentaba a Mendoza Sauceda
pese a la serie de mentiras y embustes de su paisano, pues no es creíble que la
Tía Taty ignore lo que el incordio Mendoza hace, dice y publica en diferentes
medios y redes sociales, faccioso lector.
Varios pescadores, empresarios turísticos y
restauranteros del puerto de Altata, Sinaloa, así como funcionarios y empleados
de la capitanía de ese puerto, declaran que Mendoza Sauceda mientras fue
capitán de puerto “nos cobraba 400 pesos por la actualización de la matrícula y
por cada trámite adicional, no nos daba recibo oficial; nos decía: dame el
dinero y yo hago el trámite, y para que no desconfíes, te doy recibo. Somos más
de 10 mil pescadores, ¿se imagina cuánto dinero se embolsaba? Y nos daba un
recibo escrito a mano y firmado por él en una hoja de cuaderno escolar”. Refieren
las fuentes que un pescador al buscar la autorización de Mendoza para instalar
un restaurante en un catamarán, se quejó de que el capitán le cobraba 75 mil
pesos: “recurrió a Manuel Clouthier quien le dijo: mándalo a la chin… no le des
nada. Por eso digo que extraña el apoyo de Tatiana. Es un baquetón que hoy
quiere representar a la misma institución a la que defraudó hace dos años, como
si no existiera un expediente abultado en la Dirección General de Marina
Mercante, en donde se consignan las irregularidades. ¿Qué nadie lo puede parar?”,
pregunta el informante que pidió el anonimato, ostentoso
lector.
Ciertamente nos hubiera gustado que la hábil mujer, quien
desbarató a los adversarios de Andrés Manuel López Obrador durante la campaña,
nos diera argumentos de peso con los que respaldaba a José Francisco Mendoza
Sauceda. Porque no basta “ser un tipazo” y ayudar mucho en la campaña, para
dirigir los destinos de la Marina Mercante y de todo el Sistema Portuario
Nacional. No basta prometer falsamente “tres millones, 200 mil votos” a favor
de MORENA, cuando los egresados de las escuelas náuticas no encuentran trabajo
y hay un desempleo grave porque simplemente no hay marina mercante en México. Porque
no basta que se haya difundido una fotografía con Ruiz de Teresa, el viernes 9
de octubre afirmando que: “cumpliendo órdenes de nuestro presiente electo
#AndresManuelLopezObrador, hoy me reuní con el actual Coordinador General de
Puertos y Marina Mercante. La transición se está llevando a cabo de manera
respetuosa, ética e institucional”. No basta, repito, para engañar a una
legisladora como Tatiana Clouthier Carrillo, desilusionado
lector.
Y es que luego de recibir el mensaje con la foto de
Mendoza Sauceda con Ruiz de Teresa, nos comunicamos a la oficina de éste último
para confirmar dicha reunión. Abraham Velázquez, entonces secretario particular del
Coordinador General, nos dijo: “Efectivamente, el señor Mendoza Sauceda pidió
una cita con el Coordinador General de Puertos y Marina Mercante a nombre del
presidente electo. Como el licenciado Ruiz de Teresa recibe a todo el mundo,
aceptó la visita del señor Mendoza Sauceda, quien solicitó información al
Coordinador. Como él no es parte del equipo de transición del que tenemos
conocimiento, sólo le dedicó 10 minutos, pero no se le proporcionó información
alguna”. Nuevamente la pregunta: ¿qué no sabían quién era Mendoza Sauceda?
Habrá que sorprenderse, porque Abraham Velázquez afirmó que Mendoza Sauceda ya
no era capitán, porque la Dirección General de Marina Mercante lo dio de baja
en 2016, y que ya se habían efectuado algunas reuniones con el ingeniero López
Gutiérrez, de quien sabían, era el designado para efectuar la transición de la
CGPyMM, confirmado lector.
Un funcionario público del jurídico de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes, quien también pidió el anonimato, nos dijo que
“el sistema es corrupto, porque toda nuestra gestión está enmarcada en leyes y
reglamentos, si te sales de ahí, estás incumpliendo, y por lo tanto mereces una
sanción. En todos los puertos hay un baquetón como Mendoza. En Altata, toda la
gente lo conoce y puede dar testimonio de las fechorías de ésta persona, todo
está documentado e integrado en el expediente. En todo el sistema hay muchos
casos, se llevan pruebas y documentos al Órgano Interno de Control y no hacen
nada. De eso ya está cansada la gente, que no votó por una persona, votó por un
cambio y quiere que se acabe todo esto. La gente que comete delitos, debe estar
en la cárcel, y personas como Mendoza deben recibir un buen escarmiento. Uno cumple, hace sus reportes, hace sus formas, lo turnas a los
jefes inmediatos y ellos tienen la obligación de llevarlo al Órgano Interno de
Control, pero ahí no sé por qué no pasa nada. La corrupción es sistémica. No
puede ser que un país tan rico como México, haya más de 50 millones de
ciudadanos en la miseria, no puede ser. Para acabar la corrupción, tiene que
hacerse desde arriba. ¿Qué pasa en este sistema?, ¿Por qué no lo encarcelaron?, ¿quién lo apoya?; el hilo se revienta por lo más delgado. Es difícil acabar con la corrupción,
pero si todos ponemos nuestro granito de arena, podemos lograrlo. La corrupción
en SCT, está también en el Órgano de Control, y toda la información que tiene
es pública, porque están afectando a la federación. Mendoza ya presume que es
asesor de la Comisión de Marina de la LXIV Legislatura, avalado por diputados
de MORENA, ¡No es posible! Si la gente votó por un cambio, Mendoza no es la
vía, porque este servidor, violó casi todos los artículos de la Ley de
Servidores Públicos y su reglamento. Todo está en el expediente y debe salir a
la luz pública, para que no se repita el error de contratar los servicios de
una persona enferma como lo es Mendoza Sauceda”, contundente
lector.
Mendoza Sauceda visitó Altata el 11
de noviembre. Al día siguiente hubo reunión de pescadores. "No lo queremos, y menos si ya tiene
un hueso mayor que el de capitán de puerto. Si aquí nos hizo como quiso y quedó impune, con un
cargo público mayor, nos va a tratar peor. Varios pescadores refieren que
Mendoza tiene una empacadora con más de 100 empleados, el frigorífico “El
Capitancito”, con 12 empleados, el hotel “San José Inn” en Aguajito, tres
locales en el mercado de Navolato, y otros tres en el de Culiacán. Tiene varios
departamentos y casas. Cuando llegó a Altata, no tenía nada. Cuando no teníamos
para pagar la matrícula, nos daba facilidades. Pero también podíamos pagarle
con pescado o marisco. Cada vez que recibíamos el subsidio de 40 mil pesos que
nos da el gobierno, nos cobraba directamente o a través de los presidentes de
las cooperativas. Nos decía: lo que les cobro, no es dinero de ustedes, es
dinero que les da el gobierno; ustedes no pierden nada. Y es que, el gobierno
nos exige la matrícula vigente para que nos gire el dinero. Por eso abusaba
Mendoza. Él pensaba que no guardaríamos los recibos que nos daba. ¿Cuál fue su
sorpresa que muchos teníamos guardados todos los recibos firmados por él? Y todo
está en el expediente, no nos explicamos por qué no lo metieron a la cárcel", perdonado, pero no olvidado lector.
Lo planteado por el ingeniero López Gutiérrez en la
entrevista que nos concedió, refleja un gran conocimiento en ingeniería
portuaria y en lo que necesita el país para desarrollar las zonas sus costeras, pero él mismo confiesa no tener conocimiento legal. Habla de que se
analizarán las leyes y reglamentos relacionados con puertos y marina mercante. Hombre
de edad, es de creerse que apuesta por un proyecto que conoce bien. Sin embargo,
los puertos son un eslabón entre el transportes marítimo y terrestre. Obviamente
desconoce el andamiaje jurídico del conocimiento de embarque, la carta de porte
y el contrato de transporte de carga en ferrocarril. El primer documento no es
vinculante con los otros dos y ahí existe una gran problemática. Otro punto que
se puede apreciar en sus declaraciones, es la poca información de los orígenes
y destinos de las cargas de comercio exterior de nuestro país, pues afirma, al
igual que muchos, que el 80% se realiza con Estados Unidos y esto incide en
toda la logística del transporte de las mercancías, en la cual, los productores
e importadores mexicanos, están a despensas de los comercializadores
estadounidenses, dependiente lector.
Un ejemplo es suficiente: el aguacate. Nuestro país ha
sufrido restricciones y sanciones injustas por parte del gobierno estadunidense
en varios productos y las acciones del gobierno mexicano han estado permeadas por
el desconocimiento para la defensa del sector productivo nacional. Básicamente,
en nuestro país no hay una cultura de comercialización. Vamos, no hay
institución educativa que imparta una carrera de comercialización internacional
que se base en las características geoestratégicas que dan ventaja comparativa
a los productos mexicanos, por ejemplo. Aunado a lo que afirma el ingeniero
López, de que no tenemos una cultura marítima y desarrollo costero, tenemos un
panorama poco estudiado y analizado, geoestratégico lector.
Durante más de cuatro décadas, IMPEXNAL, S.A. de C.V.
empresa dedicada a la comercialización de productos agropecuarios
principalmente, no proporciona un servicio acorde con la cultura del producto
mexicano desde un concepto integral. Igualmente, BANCOMEXT y luego ProMéxico, no asesoran al productor
correctamente. Por ejemplo, para ofrecer una cotización competitiva al posible
comprador, olvidan las ventajas que hay en los puertos. Generalmente, los
asesores no promueven el uso del transporte marítimo nacional y tampoco el de
los puertos. Simplemente, no hay cultura marítima y por ende, no se favorece el
transporte por barco, lo que deja fuera de competencia a la escasa y raquítica
marina mercante mexicana. Como las líneas extranjeras tienen mayor cantidad de carga,
pueden ofrecer mejores tarifas y un servicio más experimentado en el manejo de
contenedores, por eso los “asesores” mexicanos las promueven. Así, poco a poco la
marina mercante mexicana, va muriendo. Otro aspecto es, de que muy pocos
productores exportan, es decir, hacen una labor de comercialización ofreciendo
su producto correctamente en el mercado externo cotizando el transporte, seguro, almacenaje, trámites aduanales, envase, empaque y embalaje de acuerdo a la demanda del consumidor en mercado meta. En el caso del aguacate, el
gobierno norteamericano restringió el consumo en su territorio desde 1907. Una
pareja de ancianos que llevaba en una canasta, aguacates y tortillas a su hijo
que trabajaba de bracero en California, fue detenida al cruzar la frontera,
pretextando que en la fruta había gusano barrenador y larvas de mosca. El juez
local decretó la prohibición que duró hasta el gobierno de Ernesto Zedillo, maloso lector.
El asunto es que Estados Unidos intentaba desarrollar el
cultivo del aguacate en California y el producto mexicano era y es superior en
todo. Hasta la fecha, México sigue siendo el mayor productor mundial del mejor
aguacate en todo el mundo. Brasil, un competidor serio, produce sólo el 40% del
aguacate que nuestro país exporta. Déjeme contarle que llegaban los
contenedores refrigerados a las huertas de Uruapan, para llevar los embarques
que los brokers estadounidenses comercializaban en Japón, pero salían por Nuevo
Laredo y llegaban al puerto de Seatle, Washington, para embarcarse vía marítima
a Japón. El camión transportista, debía transitar lo más alejado del estado de
California, para “no contaminar” la producción gringa, con un costo altísimo que pagan los japoneses gracias a la labor de comercialización de los brokers de EU. Llegó a darse el caso de
salir del territorio nacional por Nuevo Laredo, para dirigirse al puerto
norteamericano de Houston, y mandar el producto a Japón, utilizando el Canal de
Panamá. El 60% del aguacate que consumía Japón era de origen mexicano, pero ni un
solo embarque salía por puertos mexicanos. Aun así, la calidad del producto
debida a las propiedades de la tierra, la altura sobre nivel del mar, humedad y
condiciones atmosféricas de nuestro país hacían que todos los intentos realizados
por el poderoso vecino del norte para producir un mejor aguacate, fracasaron. Hoy la
historia es distinta, porque los brokers decidieron introducirlo en el
superball y así obtener mejores ganancias, lo que provocó el encarecimiento del producto y la descontrolada
ambición de muchos productores mexicanos que llegan a quemar extensas zonas
boscosas para producir la fruta, dañando cultivos maderables y especies como la
mariposa monarca; un aguacate en Nueva York cuesta dos dólares, pero al
productor mexicano le pagan 40 pesos el kilo de producto tipo exportación, injusto lector.
¿Por qué no sale un solo kilo de aguacate por puertos
mexicanos hacia Japón, si el puerto de Lázaro Cárdenas está a 167 kilómetros de Uruapan? es la pregunta. Esto nos afecta a nosotros, porque el
encarecimiento del producto en el mercado interno es irracional, pese a que la
calidad del producto ofrecido en los mercados y centros comerciales de nuestro
país, no es la misma que la exportable. Pero… el productor no está retribuido adecuadamente, hay una sobreexplotación de la tierra cultivable y afectación
a otras especies agrícolas, silvícolas y fauna en peligro de extinción, monárquico lector.
Todo esto tiene que tomar en cuenta el ingeniero Héctor
López, como Coordinador General de Puertos y Marina Mercante en su interesante
planteamiento de desarrollo costero, además de la revisión de las leyes y
figuras jurídicas trastocadas con desconocimiento como la autoridad marítimo portuaria,
y claro, combatir la corrupción que provocan incordios como el multicitado
capitán Mendoza Sauceda, de quien por cierto, el Duque de Alba afirma que las
singladuras requeridas para conseguir el título de capitán de altura, muchas
veces son amañadas. Podría ser, dice nuestro enterado informante, que en una de
esas, ni el título sea legal, a lo más que podría llegar el que se auto nombraba "virtual" coordinador de puertos , es a ser sólo un “virtual”
capitán de altura, desvirtuado lector.
Hasta la próxima, con más del concepto integral del
comercio exterior.
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