Atenas, Grecia,
6 de noviembre del 2012.- Grecia inició este lunes
una ola de huelgas en los sectores público y privado contra los ajustes que
votará el Parlamento el miércoles para que el país obtenga los fondos pactados
con sus acreedores internacionales, la Unión Europea y el Fondo Monetario
Internacional (FMI).
El Gobierno presentará este lunes por la
tarde ante el Parlamento un proyecto de ley plurianual que prevé ahorrar 18.500
millones de euros de aquí a 2016, antes de la votación prevista el miércoles.
Los sindicatos han previsto una huelga general el martes y el miércoles, pero
ya este lunes, el metro y los taxis de Atenas, donde vive casi la mitad de la
población griega, observaban un paro.
Los sindicatos de periodistas se sumaron a
la huelga, por lo que este lunes no había telediarios y el martes no habrá
periódicos. Los hospitales ofrecían servicios mínimos y el sindicato de la
compañía pública de electricidad DEI anunció un cese de actividad de 48 horas,
prorrogable, a partir del lunes por la noche. El martes y el miércoles se espera
que se amplifique la ola de descontento, con manifestaciones previstas en
Atenas y otras ciudades.
El nuevo paquete de austeridad prevé
recortes en ciertas categorías de salarios y pensiones de la función pública,
la reducción del número de funcionarios y nuevas medidas de desregulación del
mercado laboral.
Las nuevas medidas se suman a los tres
presupuestos de ajuste votados por Grecia desde 2010, a cambio de dos planes de
rescate de la UE y el FMI de un total de 240.000 millones de euros que le han
evitado hacer default.
De la aplicación de esas medidas depende la
liberación del próximo tramo del rescate, de un monto de 31.200 millones de
euros. Sin ese dinero, el país corre el riesgo de declararse en bancarrota a
partir de mediados de noviembre.
La votación pondrá a prueba la cohesión del
gobierno tripartito griego dirigido por el primer ministro conservador Antonis
Samaras, días antes de que se vote, el domingo, el presupuesto de 2013. En
teoría, el gobierno posee una cómoda mayoría de 175 diputados, en un Parlamento
unicameral que cuenta un total de 300 diputados.
Sin embargo, la defección anunciada de 16
diputados del partido Izquierda Democrática (DIMAR), que se oponen a las
medidas de desregulación del mercado laboral, debilitará la cohesión
gubernamental, aunque sin poner en riesgo la adopción del paquete de rigor.
El domingo, Fotis Kouvelis, líder de DIMAR,
reiteró su oposición a las medidas sobre el mercado laboral, que incluyen una
reducción de los subsidios por desempleo, siguiendo las exigencias de la
patronal griega y el trío de acreedores UE-FMI-Banco Central Europeo. No
obstante, Kouvelis afirmó que apoyará el presupuesto de 2013.
Por su lado, Evangelos Venizelos, líder del
partido socialista PASOK, reafirmó su apoyo al gobierno, reconociendo que los
diputados afrontan unas medidas "dolorosas". Con acentos dramáticos,
Samaras pidió el domingo a su partido Nueva Democracia que vote "por el
mantenimiento del país en el euro" y contra "la catástrofe".
Fuente: AFP