El departamento
de la Agencia Tributaria procede a liquidar al grupo 18,8 millones por
incumplimiento en el pago de aranceles
Galicia,
España, 5 de noviembre del 2012.- El Tribunal
Económico Administrativo de Galicia, el Tribunal Económico Administrativo
Central, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y la Audiencia
Nacional son las instancias judiciales a las que ha recurrido Grupo Calvo ante
su disconformidad por las liquidaciones de impuestos y aranceles realizadas por
el Departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria.
Las acciones legales del
grupo conservero tienen origen en las liquidaciones llevadas a cabo por
Aduanas, realizadas entre 2010 y 2011, por importe de 18,8 millones de euros en
relación con las importaciones de atún desde El Salvador, donde Calvo tiene una
planta de transformación. Y están relacionadas, fundamentalmente, con el
abanderamiento de los buques y el origen de las tripulaciones de su flota.
Durante los ejercicios 2009, 2010 y 2011,
las autoridades aduaneras realizaron una serie de comprobaciones parciales en
relación con las importaciones de atún procedentes de El Salvador realizadas
por la firma Calvo Conservas SLU y por otras sociedades del grupo, llevadas a
cabo durante 2007, 2008 y 2009. Dichas importaciones, según relata la propia
compañía, se realizaron al amparo del Sistema de Preferencias Generalizadas,
que establece una serie de ventajas arancelarias a las importaciones realizadas
desde El Salvador a la Unión Europea, siempre que cumplan una serie de
requisitos previstos tanto en el citado Sistema de Preferencias Generalizadas
como en las Disposiciones de Aplicación del Código Aduanero Comunitario.
Derechos aduaneros especiales
Básicamente, el sistema de preferencias de
la Unión Europea (UE) ofrece a los países en desarrollo una reducción de los
derechos de aduana en el acceso de algunos de sus productos al mercado europeo.
El objetivo de esta política consiste en “ayudar a los países beneficiarios a
integrarse mejor en el comercio mundial y contribuir de este modo a su
desarrollo económico, respetando los derechos humanos y los principios de
desarrollo sostenible”, según los reglamentos desarrollados por la propia UE.
Calvo importa a España atún desde su planta de El Salvador, que también
canaliza su producción a otros mercados internacionales donde está presente el
grupo.
Como consecuencia de las mencionadas
comprobaciones parciales, las autoridades aduaneras, al entender que no se había
dado cumplimiento a determinados requisitos que daban lugar al acogimiento a
dicho sistema, realizaron durante los ejercicios 2010 y 2011 una serie de
liquidaciones a la sociedad y a otras firmas de Grupo Calvo por un importe
total de 18,8 millones. Las liquidaciones se correspondían con derechos
arancelarios no liquidados, Impuesto sobre el Valor Añadido a la Importación e
intereses de demora correspondientes a las importaciones de los ejercicios
2007, 2008 y 2009, que sumaban 13,1 millones de euros, “neto de su
correspondiente efecto impositivo por Impuesto sobre Sociedades y una vez
descontado el crédito fiscal correspondiente al Impuesto sobre el Valor
Añadido”, según la propia empresa.
Recursos en varias instancias
Dichos acuerdos de liquidación están siendo
recurridos por el Grupo Calvo en diferentes instancias judiciales “dado que
tanto los administradores de la compañía como sus asesores externos estiman que
la resolución final de este proceso será favorable a los intereses del grupo y
no generará quebranto patrimonial alguno para Calvo Conservas ni para el grupo
al que pertenece, motivo por el cual las (últimas) cuentas anuales no incluyen
provisión alguna por este concepto”, según el propio grupo. Economía Digital se
puso en contacto con Calvo para conocer en detalle el estado de los recursos
presentados, sin obtener respuesta.
En abril de este año, el accionariado de la
primera conservera gallega, en liza con la boirense Jealsa, dio un vuelco al
adquirir la multinacional italiana Bolton un 40% de su capital. La operación
superó los 125 millones de euros, al desprenderse de sus paquetes Novagalicia
Banco (ingresó 69 millones), Banca Cívica (un 25%) y el Fondo de Garantía de
Depósitos, con otro 25%, La familia Calvo, la propietaria del 17,8% de las acciones
que entraron en la operación, recibió los 55 millones de euros restantes que
aportó el gigante italiano en la compra. La familia fundadora conserva el 60%
del capital del grupo.
Fuente: Economía Digital