Brasil no subirá más los aranceles
Brasilia, Brasil, 23 de octubre del 2012.- El Gobierno brasileño ha desestimado la
posibilidad de aumentar los aranceles y de aplicar otras barreras no
arancelarias contra el vino extranjero, han informado fuentes oficiales
recogidas por varias agencias informativas. La Unión Europea había presionado
al Ejecutivo de Dilma Rousseff para que no aumentase unos impuestos ya elevadísimos
y proteccionistas: sumadas las diferentes tasas, para los vinos no procedentes
del Mercosur el total puede llegar al 80%.
Una botella de vino que
llega de Europa a Brasil se ve recargada por los siguientes impuestos:
I.I - Imposto de Importación
- 27%
I.P.I - Imposto sobre
Productos Industrializados - 20%
ICMS - Imposto sobre
Circulación de Mercaderías e Prestación de Servicios (variable según los
Estados; en Sao Paulo, 18%)
PIS/PASEP-Importación -
1.65%
COFINS-Importación - 7.6%
La suma sería en este
caso, el paulista, del 74,25%, pero como son cumulativos se llega al 80%.
El Ministerio de
Desarrollo, Industria y Comercio Exterior terminó el 22 de octubre de estudiar
la aplicación de año más salvaguardas comerciales contra los vinos importados
con el fin de proteger a los productores nacionales, que habían solicitado las
medidas, aunque finalmente retiraron su demanda después de alcanzar un acuerdo
con los distribuidores locales.
Los bodegueros brasileños
se han comprometido a retirar sus demandas a cambio del compromiso por parte de
las asociaciones de comercio minorista y de los importadores de aumentar el
espacio dedicado al vino brasileño en las tiendas especializadas y supermercados,
según un comunicado del Instituto Brasileño del Vino (Ibravin).
El acuerdo al que
llegaron ambas partes establece que los supermercados dedicarán un 25% de sus
estanterías al vino nacional y el resto de establecimientos minoristas le
reservarán un 15%, con el objetivo de elevar las ventas de vino brasileño desde
los 19 millones de litros anuales actuales hasta 40 millones en los próximos
cuatro años.
El acuerdo fue suscrito
entre los productores, el Instituto Brasileño del Vino (Ibravin), la Asociación
Brasileña de Supermercados (Abras), la de Bebidas (Abrabe) y la de Exportadores
e Importadores de Alimentos y Bebidas (Abba).
Los sectores implicados
también se comprometieron a colaborar para presionar al gobierno en la reducción
de los impuestos sobre el vino, así como en otras medidas de apoyo a los
productores.
El gobierno brasileño
anunció en marzo que estudiaba la posibilidad de aumentar los aranceles y
aplicar otras salvaguardas para proteger a los productores nacionales debido al
gran aumento que habían registrado las importaciones de vino, lo que generó
quejas por parte de la Unión Europea (UE) y de Chile, dos de los principales
exportadores de vino a Brasil.
Fuente: El Mundo Vino