Por cada punto porcentual que aumentan las compras a China, el PIB mexicano
disminuye 0.125%, lo que se traduce en casi 17,000 millones de pesos.
México, DF, 28 de octubre del 2012.- El presidente de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), Raúl
Gutiérrez Muguerza, aseguró al cierre de 2011 se dejaron de crear 43,600
empleos formales por importaciones del sector procedentes de China.
Detalló que por cada
punto porcentual que aumentan las importaciones procedentes de China, se dejan
de generar en México 3,000 empleos.
Expuso que por cada punto
porcentual que aumentan las compras a China, el Producto Interno Bruto mexicano
disminuye 0.125%, lo que se traduce en casi 17,000 millones de pesos.
Gutiérrez Muguerza afirmó
que México vive un proceso de desindustrialización y sus efectos más
importantes son la desaceleración de las inversiones en la cadena productiva
metal-mecánica.
Asimismo, en la pérdida
de empleos en la industria siderúrgica y la competencia en condiciones de
desigualdad en el mercado mundial.
Raúl Gutiérrez dijo lo
anterior en el marco de la 53 edición del Congreso de la Alacero, que se
realiza en Santiago, Chile, desde hoy y hasta el próximo día 30 de octubre.
En el encuentro,
puntualizó que ante la desaceleración de la planta productiva mexicana se
inhibieron las inversiones en la cadena metal-mecánica.
Por ello, reiteró que la
economía china tiene un efecto negativo sobre la mexicana y que los efectos se
prolongarán por largo plazo.
En un comunicado, el
líder empresarial precisó que en 2011 las compras a China se elevaron 6.6 mil
millones de dólares (83,000 millones de pesos), lo que se traduce en 43.6 mil
empleos formales que no se crearon en México.
Detalló que para México
el caso de China es sobresaliente, porque se transformó en el principal
exportador mundial y en el proveedor principal de productos tecnológicos a
nivel global.
En este proceso, pasó de
maquilador a innovador y de manera sistemática integró sus cadenas productivas,
desde la producción siderúrgica básica hasta la elaboración de productos
manufacturados.
Lamentablemente, dijo, la
experiencia de México se registra en contrasentido. Es decir, es evidente que
el país no ha logrado cumplir con la condición de elevar su nivel de
productividad a un ritmo similar al alcanzado por otras naciones.
El presidente de Alacero
aseguró que esa falta de competitividad constituye una debilidad estructural de
la economía mexicana y refirió que las importaciones nacionales tienen su
principal origen en Estados Unidos (49.7%).
Sin embargo, el
incremento de las importaciones provenientes de China tiene su razón de ser por
la alta competitividad de los precios de productos e insumos elaborados en ese
país asiático.
En este sentido,
Gutiérrez Muguerza convocó a promover el desarrollo de “un liderazgo innovador,
capaz de proponer al mundo un nuevo modelo económico con crecimiento
competitivo e incluyente”, a nivel continental.
Lo anterior se traducirá
en mejores niveles educativos, una infraestructura adecuada e inversión en
tecnología e investigación en toda América Latina, sostuvo.
Fuente: El Financiero