Ludwigsburg, Alemania, 23 de septiembre del 2012.- Francia y Alemania prometieron el sábado que
realizarán consultas sobre planes de la matriz de Airbus, EADS, y de la
británica BAE Systems para crear un nuevo gigante aeroespacial y de defensa,
pero no anunciaron decisiones conjuntas sobre el plan de fusión por 45.000
millones de dólares.
La fusión crearía la
mayor compañía mundial integrada aeroespacial y de defensa, con ventas anuales
por 93.000 millones de dólares, pero está plagada de preocupaciones económicas
y de seguridad nacionales.
"No tomamos ninguna
decisión (...) no se esperaba que lo hiciéramos, pero Alemania y Francia
estarán en contacto estrecho sobre esta materia", dijo la canciller
alemana, Angela Merkel, tras sostener conversaciones con el presidente de
Francia, François Hollande.
"Acordamos que
investigaremos los temas necesarios intensamente y con el cuidado necesario, y
en acuerdo con las empresas involucradas", añadió.
A menos que se acuerde
una extensión del plazo, EADS y BAE tienen hasta el 10 de octubre para
presentar planes detallados sobre la fusión, de acuerdo a las reglas para
fusiones de Gran Bretaña. Merkel afirmó que ella y Hollande están conscientes
de los plazos límites.
Al ser consultado sobre
las condiciones impuestas por ambos gobiernos para que el acuerdo avance,
Hollande dijo: "Pueden imaginarlos (...) Es sobre empleo, estrategia
industrial, actividades de defensa, los intereses de nuestros respectivos
países".
Una fuente cercana a BAE
Systems dijo: "No creo que (el comentario de Hollande) sea una gran
sorpresa para nadie. Aún estamos discutiendo ese tipo de cosas con los
Gobiernos involucrados".
Un portavoz de EADS, en
tanto, sostuvo que "continuaremos nuestro diálogo constructivo con los
tres gobiernos".
Hollande pareció
cuidadoso de evitar comprometerse a forjar una postura común con Merkel sobre
el futuro de EADS, en el que el Estado francés tiene una participación de un 15
por ciento, mientras que Berlín no posee una participación directa.
Sin embargo, Hollande
prometió que los socios europeos mantendrán "consultas estrechas"
sobre EADS, que es controlada por un grupo central de intereses industriales y
públicos franceses y alemanes.
REUNION CONMEMORATIVA
La automotriz germana
Daimler, la firma francés de medios Lagardere y el Estado francés tienen
participaciones en EADS.
Daimler quiere vender la
mayor parte de su participación al Gobierno alemán. Pero EADS, afectada por
años de rencillas políticas internas, insiste en que debería haber menos
propiedad gubernamental en vez de más, dado que la fusión elevará sus actividades
en Estados Unidos.
La preocupación
manifestada por Hollande sobre la "estrategia industrial"
probablemente encienda la alarma entre la administración de BAE y EADS. El
presidente ejecutivo de EADS, Tom Enders, ha prometido impedir interferencias
políticas en los asuntos ordinarios de la empresa fusionada.
Analistas afirman que
Alemania ve la transacción como una oportunidad de reequilibrar sus intereses.
Bajo un acuerdo que llevó
a la creación del mayor grupo aeroespacial europeo en el 200, los intereses
nacionales alemanes están protegidos por Daimler, pero el grupo automotor está
impaciente por reducir su involucramiento y concentrarse en sus negocios
automotores principales.
Los dos líderes
realizaron sus comentarios durante una rueda de prensa en el sur de Alemania
tras un evento en que se conmemoraron los 50 años de un discurso histórico
pronunciado por el general y líder francés Charles de Gaulle.
Inicialmente se esperaba
que Merkel y Hollande llegaran a una "predecisión" sobre el futuro de
EADS, pero Alemania afirmó el viernes que la reunión del sábado no sería el
lugar para adoptar decisiones políticas conjuntas.
El par, cuya relación de
trabajo está aún bajo escrutinio debido a sus diferentes tendencias políticas,
dijo que Alemania y Francia tenían la responsabilidad especial de lidiar con la
crisis de la zona euro en su calidad de países que forman el corazón de Europa.
"Somos como una
pareja de ancianos que han estado juntos durante mucho tiempo y que a veces
pierde el rumbo", comentó Hollande sobre la relación francoalemana. Pero
el vínculo es precioso, fructífero y audaz y debe ser revivido cada día,
agregó.
Sin embargo, un área en
la que ambos tienen visiones opuestas es en los planes de la Comisión Europea
de que todos los bancos de la zona euro sean supervisados por el Banco Central
Europeo (BCE).
París es partidario de la
medida, pero Berlín quiere que sólo bancos sistémicamente relevantes o del otro
lado de la frontera sean monitorizados por el BCE.
Fuente: Reuters