Los importadores deberán pagar el
doble que hasta ahora como anticipo de IVA y Ganancias, con tasas que en muchos
casos suponen márgenes mayores a los reales. La medida apura los ingresos del
fisco, pero podría impulsar subas en los importados.
Buenos Aires, Argentina, 24 de
agosto del 2012.- A través de una
medida técnica y teóricamente neutral a mediano plazo, el Gobierno acaba de
imponer nuevas complicaciones a los importadores que podrían repercutir, por lo
menos en algunos casos, en subas de los precios locales de los bienes
producidos en otros países.
Lo que hizo la AFIP, en
los papeles, fue duplicar las tasas de percepción de IVA y retención de
Ganancias para los importadores (es lo que pagan por anticipado por esos
impuestos), al tiempo que eliminó un régimen que discriminaba entre
importadores registrados y ocasionales o de mayor riesgo fiscal.
La resolución general
3.373 eleva la percepción de IVA del 10% al 20% para los bienes finales y del
5% al 10% para los de capital; la retención de Ganancias, en tanto, pasa del 3%
al 6%. Como en ambos casos se trata técnicamente de adelantos, la medida es en
teoría neutral desde el punto de vista de los importadores: lo que pagan hoy lo
descuentan cuando rinden los impuestos.
Pero, según expertos del
área, el incremento de la percepción del IVA supone que el importador venderá
lo que compró con un recargo bruto de entre el 50% y el 100% (según sean bienes
de capital o productos terminados). Y el aumento en la retención de Ganancias,
un margen neto (libre de gastos e impuestos) del 18%. Como esos márgenes en la
mayoría de los casos superan largamente a los reales, los incrementos harán que
muchos importadores paguen anticipadamente más que lo que finalmente deberían
tributar.
Cuando eso ocurre, se
genera un crédito fiscal a su favor en la AFIP. El inconveniente es que la
devolución de ese crédito no suele ser rápida y, además, ese dinero no rinde
intereses. Por eso la medida no es neutral sino que genera como mínimo un costo
financiero que algunos importadores estarán en condiciones de absorber y que,
según los expertos, otros probablemente financien con precios más altos. Y que
otros quizás no puedan afrontar de ningún modo.
"Formalmente no es
un aumento de impuestos. Pero si el margen supuesto se aleja totalmente de la
realidad, hay un aumento sin decirlo", expresó a Clarín una fuente del
sector. En la recaudación, la medida impactará por lo menos en el cobro por
adelantado de una parte de los impuestos derivados de los importados.
Junto con los incrementos
en la percepción de IVA y la retención de Ganancias, la AFIP eliminó, además,
el Certificado de Validación de Datos de Importadores (CVDI), un régimen que
diferenciaba entre importadores regulares y registrados de los ocasionales o
fiscalmente riesgosos. Quienes no tenían el CVDI ya pagaban antes las tasas que
ahora se generalizaron para todos.
Como ya regía hasta
ahora, tanto en el caso del IVA como en el de Ganancias hay un puñado de grupos
de bienes que están exentos de estas tasas. Las nuevas normas comenzarán a
regir en dos semanas.
Fuente: 1Eco