Caracas, Venezuela, 24 de agosto del
2012.- Hace poco nos alegramos
porque el ministro de Alimentación informó que habría diálogo para importar
productos, con los sectores que saben de eso.
También celebramos que la misión
del ejecutivo sea garantizar la existencia de bienes de primera necesidad y por
ello, aunque hacíamos algunas consideraciones, celebramos que anunciaran que
habría existencia de tres meses, como mínimo, de alimentos de la cesta básica.
Igualmente, hemos destacado que mantener las misiones sociales es prioritario
para el Gobierno y por ello han optado por hacer importaciones. Sin embargo, no
se puede exagerar en esta política que está afectando de manera muy grave a la
economía nacional, principalmente al sector productivo. Especialistas han determinado
que las importaciones de bienes y servicios, desde que el Gobierno asumió en
1999 y hasta el primer trimestre de 2012, aumentaron 246,4%. Otro elemento que
incide en el desarrollo nacional es la baja en la producción de las empresas
básicas que se ubica en 25% en los últimos cuatro años. Precaria situación Así
las cosas tenemos que la producción de Sidor cayó 40,2%, Venalum 17%, Bauxilum
14% y Alcasa 8,5%. En la misma situación se encuentra la industria cementera,
cuya producción bajó 24,5% desde su nacionalización en el 2008. Por otro lado,
destaca la precaria situación de la industria agroalimentaria del país, que es
una de las principales causas del desabastecimiento, la baja del empleo, además
de que la inflación en alimentos es la más alta de los países de América
Latina. El Ejecutivo destinado miles de millones de bolívares a la importación
de rubros de diversos tipos. Uno ejemplo lo tenemos en la importación de
450.000 toneladas de maíz blanco que significa 30% de lo que se utiliza en el país.
Esta es la base de la preparación de las arepas que, por lo que se ve ya no son
tan criollas como siempre. Igualmente, se puede estacar que se están compran
alrededor de 1,8 millones de toneladas de maíz amarillo que se traduce en 80%
de lo que se usa en Venezuela. También se está comprando la harina de soya en
una cantidad aproximada a los 1,2 millones de toneladas que es 95% del consumo
interno. El arroz va por el mismo camino, pues el ejecutivo está comprando
430.000 toneladas, que significa 37% de lo que se consume en el país, además de
las 450.000 toneladas de maíz blanco que representa 30% de lo que se emplea en
Venezuela. En cuanto al azúcar, las compras externas van por 60% del consumo
nacional mientras que el aceite vegetal crudo de soya se compra casi totalmente
afuera, por el orden de las 430.000 toneladas que consumimos internamente. Y la
cosa no para aquí. El Gobierno está comprando en el extranjero 280.000
toneladas de carne bovina, que es más de la mitad (53%) de lo que comemos
internamente. Otro rubro cuya situación es grave es la del café, cuya
producción de café pasó de 1,6 millones de quintales a 800.000 quintales.
Importaciones La venta de este rubros, por parte de los productores locales ha
tenido que hacerse más barato, porque el Gobierno ha preferido adquirir el café
de Nicaragua y Brasil, despreciando el nacional. Son reveladoras cifras dadas a
conocer la semana pasada por las autoridades del Banco Central de Venezuela y
del ministerio de Finanzas, quienes confirmaron lo que venimos afirmando desde
hace varios meses, en relación con que la magnitud que han alcanzado las
importaciones actualmente no se compara con nada que haya ocurrido antes. Tanto
es así, que estas cifras oficiales indican que las compras en el exterior, en
este momento, son las más altas en los últimos 16 años. Esta magnitud es
directamente proporcional al daño que se estas compras le hacen al aparto
productivo y, en consecuencia, mantienen la economía venezolana estancada, como
nunca antes. T.S.E
Fuente: Entorno Inteligente