Más empresas uruguayas han diversificado sus ventas en la potencia
asiática, según la UCU
Montevideo, Uruguay, 23 de septiembre del 2012.- La nueva clase media de China come más y mejor y ese
cambio en la dieta de los habitantes de esa potencia mundial está favoreciendo las exportaciones uruguayas
a ese destino, en particular las de ganado y de leche , las que experimentaron explosivas tasas de crecimiento de 107% y 338% en el primer
semestre del año respecto a igual período del 2011, según un estudio del
Departamento de Negocios Internacionales e Integración (DNII) de la Facultad de Ciencias Empresariales de la
Universidad Católica (UCU) al que accedió
El Observador.
En el primer semestre de 2012, el comercio
entre ambos países registró “un mayor crecimiento de las importaciones frente a
las exportaciones”, señala un estudio del Departamento de Negocios
Interbnacionales e Integración de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
Según el informe, las relaciones
comerciales entre dichos países se desarrollan en un contexto de cierto
enfriamiento de la economía de China, la
segunda a nivel mundial, tanto para el año 2012 como para el 2013 ya que se
prevé una desaceleración de dos puntos porcentuales.
Según la Federación china
de Logística y Compras y la Oficina Nacional de Estadísticas, el índice de
gestores de compras (PMI) que mide la actividad industrial cayó del 50,1 en
julio hasta 49,2 en agosto.
El trabajo, titulado “Las
relaciones comerciales entre Uruguay y China, consigna que en enero junio las
exportaciones globales uruguayas con destino a China totalizaron US$ 383
millones –sin incluir las ventas realizadas desde zonas francas-, lo que
representó una leve baja de 2% respecto
a igual período del año anterior al tiempo
que las importaciones –favorecidas por el bajo nivel del tipo de cambio- aumentaron 22% y alcanzaron a US$ 728
millones
La concentración a nivel
de las importaciones es importante ya que 10 productos explican cerca del 80%
del total importado desde ese origen.
En efecto, en el primer
semestre de 2012, los principales bienes adquiridos desde China fueron las
máquinas, aparatos y material eléctrico, máquinas aparatos y artículos
mecánicos, vehículos automóviles y sus partes, prendas y complementos de vestir
de punto, prendas y complementos de vestir excepto las de punto. Esos productos
explicaron cerca del 60% de las adquisiciones desde China.
Uruguay le compra
mayormente a Bejín aparatos eléctricos
de telefonía, máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos,
motocicletas, televisores, automóviles para turismo y autopartes.
Las nuevas exportaciones
Según el informe
universitario, “la importancia creciente presentada por las exportaciones de
carne y de los lácteos en el mercado chino, permiten avizorar un progresivo
aumento de las colocaciones uruguayas de productos del sector alimenticio
-incluidos los cítricos- en todas sus variedades y con un mayor proceso
productivo”. “Debe tenerse en cuenta que hace muy pocos años Uruguay exportaba
con destino a China solo lana, pescado y cueros”, resalta.La carne, se ubica tercero
en ventas, pero es u n producto de exportación reciente “y que presenta gran
potencialidad debido al aumento del consumo” en ese mercado.
También se destacan las
ventas de animales vivos (bovinos), despojos comestibles, desperdicios y
desechos de cobre, cueros, arroz, suero, desperdicios de lana, leche y nata,
queso y requesón.
En particular, el
documento destaca las colocaciones de lácteos que crecen sostenidamente en los
últimos años. “El mayor consumo de lácteos de China en la actualidad se debe en
el poder adquisitivo de la nueva clase media china”, explica.“La importancia
creciente presentada por las exportaciones de carne y de los lácteos en el
mercado chino, permite avizorar un progresivo aumento de las colaciones
uruguayas de productos del sector alimenticio –incluido los cítricos, en todas
sus variedades y con un mayor proceso productivo”, explica el informe.
Respecto a la soja
importada por China, también responde al
aumento del ingreso, lo que ha permitido a los consumidores consumir más carne
de cerdo, aves y pescado.
En efecto, gran parte de
la soja es procesada para producir harina de soja, con la que se alimenta al
ganado, mientras que otra parte es procesada para aceites comestibles y otros
productos alimenticios”, precisa el informe.
No es de desmerecer las
colocaciones de pasta de celulosa por parte de UPM –por zonas francas-que en el
período considerado treparon a US$ 157 millones
En el primer semestre de
2012, 10 empresas explicaron más del 65% del total exportado con destino a
China, destacándose en las primeras posiciones las empresas exportadoras de
semillas y de lana.
Más allá de la
concentración comentada, el número de empresas uruguayas exportadoras con
destino a China viene aumentando progresivamente en los últimos años junto con
el aumento del comercio, hecho que es resaltado como positivo junto a la mayor
diversificación de productos exportables. “Para consolidar y aumentar esta
tendencia sería necesario consolidar la exportación de algunos productos de
exportación con mayor proceso, oportunidad que a priori es identificada en el
sector de alimentos.
Ahora bien, el documento
sugiere que para ello es clave la mejora del ingreso en China Sostiene que el XII Plan Quinquenal de China prevé un aumento de salarios del 13% anual.
Recuerda que “en el 2011
un total de 21 provincias y municipalidades aumentaron el salario mínimo
mensual en un promedio del 21,7%, rompiendo la tendencia predominante hasta
ahora de subir el mismo por debajo del ritmo de crecimiento de la economía”.
No obstante, la
desigualdad salarial sigue constituyendo un serio obstáculo para animar el
consumo interno, uno de los objetivos señalados por el gobierno chino para
compensar la reducción de las exportaciones, añade.
El PIB per cápita de
China en 2011 ascendió a 5.430 dólares (de acuerdo a datos del Banco Mundial).
En el IDH, su posición es
la 101 (2011) entre un total de 187 países. Según ONU, unos 150 millones de
chinos continúan viviendo con menos de un dólar al día, agrega el informe.
“Aunque hay que destacar
cierta efectividad de las políticas públicas dirigidas a reducir la pobreza,
las cifras aportadas las cuestionan profundamente.
Pese a la retórica oficial,
las políticas de desarrollo del gobierno chino todavía descuidan la urgente
atención a los servicios sociales, en especial la salud, o la educación y que
lastran la erradicación efectiva de la pobreza.
El índice de desigualdad
de ingresos en China se estimó en 4,2:1 en 2011, mientras que en la mayoría de
los países se encuentra en 1,5:1 y 2,1:1, si bien está creciendo como señalan
informes de la OCDE, a consecuencia de la crisis.
El ingreso per cápita
real de los habitantes urbanos de China alcanzó el año pasado los 21.810 yuanes
(3.434 dólares), con un aumento interanual, descontando la inflación, del 8,4%,
según informes del Buró Nacional de Estadísticas. Esta nueva clase media y alta
de chinos con un creciente poder adquisitivo está transformando la sociedad
china que cada vez es más urbana y abierta a la modernización. Son millones los
chinos que desean convertirse en consumidores frenéticos. Sin embargo es importante anotar que esta
presión social provoca un aumento de los costos salariales y fiscales para las
empresas extranjeras establecidas en China.
Fuente: El Observador