México, DF, 6 de noviembre del 2012.- El Grupo de los Veinte destacó las "medidas fundamentales"
adoptadas en Europa para reformar sus herramientas de estabilidad financiera y
resaltó su decisión de avanzar en favor de un mecanismo único de supervisión
bancaria.
Así viene recogido en el
comunicado final de la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de
bancos centrales del G20 que se cerró hoy en esta capital, la última durante la
presidencia de turno mexicana, que concluye formalmente a fines de este mes.
El foro de consultas
entre países ricos y naciones en desarrollo destacó el "progreso
significativo" a partir del plan de crecimiento económico y fomento del
empleo fijado en la cumbre del G20 que se celebró en junio pasado en Los Cabos
(México).
"Se han adoptado
medidas fundamentales en Europa, incluyendo el lanzamiento del Mecanismo
Europeo de Estabilidad (MEDE), la decisión del Banco Central Europeo sobre las
Transacciones Monetarias Abiertas" y el acuerdo adoptado por los líderes
europeos para "establecer un único mecanismo de supervisión
bancaria".
También destacó las
reformas y la consolidación fiscal llevadas a cabo por varios países europeos,
sin mencionar a ninguno en específico.
"Se necesita que
continúe el actual empuje reformista en la Unión Europea en los campos fiscal y
financiero con la intención de mejorar la competitividad y promover la
estabilidad financiera", añade la declaración final.
El texto confía en que se
ponga en ejercicio el mecanismo único de supervisión bancaria a lo largo del
2013 y que "finalicen las discusiones técnicas sobre el instrumento de
recapitalización directa bancaria, con una estrategia más amplia para completar
la arquitectura de la Unión Económica y Monetaria".
Respeto a otras áreas, el
G20 dice que Estados Unidos "calibrará cuidadosamente el camino del ajuste
fiscal para asegurar que las finanzas públicas se sitúen en un camino
sustentable a largo plazo, mientras se evita una aguda contracción fiscal en el
2013".
También expresa la
necesidad de que Japón haga progresos a medio plazo para su consolidación
fiscal.
"Haremos todo lo
necesario para fortalecer la salud general y el crecimiento de la economía
global", dice el texto.
"Nuestro mayor foco
en el próximo período -añade- será reconstruir la confianza y reducir los
riesgos y la volatilidad en los mercados financieros internacionales,
contribuir a un camino más rápido en la recuperación económica y la creación de
empleos, y promover los pilares de un crecimiento fuerte, sustentable y
equilibrado".
La declaración final, de
32 puntos, reconoce que el crecimiento mundial es "modesto" y que los
riesgos a la baja "son todavía elevados", incluyendo los escenarios
de Europa, de Estados Unidos, Japón y la desaceleración de algunos mercados
emergentes.
Fuente: El Economista