Madrid, España,
24 de octubre del 2012.- Los Veintisiete tratarán
mañana de fijar una posición común de cara a la próxima conferencia de la ONU
sobre el cambio climático de Doha y estudiarán las normas europeas para reducir
el impacto que tiene el reciclaje de barcos.
Esos asuntos forman parte de la agenda que
el Consejo de ministros europeos de Medio Ambiente abordará mañana en
Luxemburgo y a la que está previsto que acuda el titular español, Miguel Arias
Cañete.
Los Veintisiete tratarán de alcanzar un
acuerdo para fijar una posición común de cara a la convención sobre el cambio
climático y la octava sesión de la reunión de las Partes en el Protocolo de
Kioto que se celebrarán del 26 de noviembre al 7 de diciembre en Doha (Catar).
Este texto sentará las bases de la posición
de la Unión de cara a la cita y revisará el progreso realizado en los
compromisos adoptados en la anterior convención sobre el cambio climático,
celebrada el año pasado en Durban (Sudáfrica), en la que se acordó firmar un
segundo Protocolo de Kioto.
Para la Unión Europea "Kioto II"
debe comenzar a funcionar a principios de 2013 y tener una vigencia de ocho
años, hasta 2020.
El objetivo de prolongar el Protocolo de
Kioto a partir de 2013 es crear un puente hasta la entrada en vigor del
perseguido acuerdo global sobre el cambio climático de carácter vinculante para
todos los países.
Para la UE, el objetivo es "mantener
intacto el paquete acordado en la conferencia de Durban y avanzar en todos sus
elementos hacia una mejor agenda climática" y el cierre de un acuerdo
mundial en la materia en 2015, indicó la Comisión Europea en un comunicado.
La cuestión más controvertida que abordarán
los ministros es qué hacer con los derechos de emisión sobrantes del primer
periodo de Kioto, que mantiene divididos a los Estados miembros entre los que
pretenden guardar estos títulos para el próximo periodo y los que consideran
que estos deben caducar.
Fuentes comunitarias reconocieron que la
discusión es compleja, pero apostaron por lograr un consenso, ya que ésta es a
priori la última oportunidad que tienen los Veintisiete para sellar una
posición común antes del encuentro.
El Protocolo de Kioto, en vigor desde 2005,
busca reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el
calentamiento global en un porcentaje aproximado de al menos el 5 % en el
periodo de 2008 a 2012, en comparación con las emisiones del año 1990.
Por otra parte, los Veintisiete analizarán
la propuesta presentada en marzo por la Comisión Europea para permitir el
reciclado de grandes buques europeos en países en vías de desarrollo,
especialmente en el sureste asiático, siempre que usen solo desguaces que
cumplan las normas europeas de respeto al medio ambiente y la salud humana.
La legislación actual prohíbe que los
buques con bandera comunitaria sean enviados para su reciclado a países que no
pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico,
pese a que éste fue el destino del 90 % de los grandes barcos europeos en 2009.
Consciente de estas prácticas, la Comisión
plantea que se permita el uso de estos desguaces, pero solo en el caso de que
cumplan con unas normativas de reciclaje determinadas por Bruselas y cuenten
con la autorización pertinente que lo demuestre.
Las normas de reciclado se basarán en el
Convenio Internacional de Hong Kong para el reciclado seguro y ambientalmente
racional de buques (que se adoptó en 2009, pero que aún no ha entrado en vigor
por no haber sido ratificado por los países), aunque son "más
estrictas".
El Consejo también revisará los resultados
de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20,
celebrada en Río de Janeiro (Brasil) el pasado junio y que buscaba fomentar la
economía verde a nivel internacional, un planteamiento que quedó mermado por la
falta de compromisos concretos.
Se debatirá pero no se tomarán decisiones
sobre asuntos como la normativa europea de calidad del aire y el sistema
europeo de comercio de emisiones de gases de efecto invernadero, ETS.
Fuente: ABC