París, Francia,
9 de octubre del 2012.- La zona euro inauguró este
lunes su mecanismo de rescate para salir de la crisis de la deuda, en momentos
en que España está en el ojo de la tormenta, aunque los países de la unión
monetaria rechazaron que el país necesite una asistencia financiera.
Los ministros de Finanzas de los 17 países
que comparten el euro estrenaron oficialmente, durante una reunión en
Luxemburgo, el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEDE) que será el
encargado de financiar el préstamo de hasta 100.000 millones de euros concedido
a la banca española.
El martes se les unirán sus diez homólogos
de la Unión Europea.
"El lanzamiento del MEDE constituye
una etapa histórica en la construcción de la unión monetaria, la zona euro
tiene a disposición a partir de ahora de un cortafuegos permanente y
eficaz", declaró el jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
España intenta convencer de que cumplirá
con los objetivos de déficit pactados con Bruselas (6,3% de su PIB este año,
4,5% en 2013 y 2,8% en 2014) y las previsiones del presupuesto para 2013, pese
a una crisis económica, bancaria y social rampante, con un desempleo que afecta
a un cuarta parte de la población activa.
"Animamos a las autoridades españolas
a continuar con las reformas de forma decidida", dijo Juncker, al culminar
la reunión en la que aseguró que el asunto sobre el rescate a España ni
siquiera fue planteado.
De momento, tanto Madrid como sus socios
europeos reiteran de que España no necesita un rescate, por considerar que la
situación en la que el país se financia en los mercados no es ni tan crítica
como antes ni comparable a la de Grecia, Portugal e Irlanda, que sí debieron
pedir una intervención de su economía.
"España no necesita ayuda. Eso es lo
que el gobierno español repite una y otra vez", dijo el ministro de
Finanzas alemán, Wolfgang Schauble.
El ministro de Economía español, Luis De
Guindos, elogió el plan del Banco Central Europeo (BCE) para comprar bonos de
los países amenazados en los mercados secundarios, y lo calificó de
"clave" para garantizar la "irreversibilidad" de la moneda
única. Pero se negó a adelantar si su país piensa acogerse a ese programa de
auxilio financiero.
"Lo que tenemos que avanzar es en la
eliminación de todas las dudas sobre el futuro del euro", dijo De Guindos.
Para ello la "propuesta de compra de bonos en el mercado secundario por
parte del Banco Central Europeo sujeta a condicionalidad es fundamental",
Sin embargo, varios analistas predicen que
la solicitud de rescate se hará en los próximos días, aprovechando la calma
para evitar así el pánico en los mercados financieros.
Descontento social
Tras obtener en junio de sus socios de la
Eurozona la ayuda para los bancos, el gobierno de Madrid se resiste a pedir más
fondos de sus socios, ante la probabilidad de que se le impongan nuevas
condiciones que podrían exacerbar el descontento social, poco antes de las
elecciones en Galicia y en el País Vasco.
"España tiene que hacer su parte y
España lo va a hacer todo", aseguró De Guindos.
La jefa del Fondo Monetario Internacional,
Christine Lagarde, anunció que enviará a fines de la semana próxima una misión
para evaluar las reformas del sector financiero.
Para reducir el déficit, el gobierno de
Mariano Rajoy está inmerso en una política de austeridad draconiana que prevé
un ahorro de 150.000 millones de euros en tres años, en medio de un creciente
descontento social que va en aumento. Varios miles de personas se manifestaron
el domingo en Madrid contra la política de austeridad del gobierno conservador.
En ese contexto, España intenta avanzar en
la unión bancaria y que se respeten los acuerdos de la última cumbre europea de
junio, en la que se decidió la recapitalización directa de la banca una vez que
exista un supervisor bancario único en Europa.
Pero eso "llevará mucho tiempo",
admitió Juncker.
Un primer paso es la puesta en marcha del
MEDE, que reemplazará al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y
tendrá una dotación de 500.000 millones de euros para rescatar a las economías
más frágiles y sanear a los bancos europeos, de forma retroactiva como espera
España.
El MEDE entrará además en vigor con la
máxima nota AAA, aunque con perspectiva negativa.
Recientemente, Alemania, Holanda y
Finlandia han puesto nuevas trabas a los planes europeos al precisar que la
recapitalización directa que asumirá el MEDE no incluirá los "activos
heredados", es decir a los bancos altamente endeudados en España tras el
estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, y que estos seguirán siendo
responsabilidad del gobierno.
Sin embargo, el ministro irlandés de
Finanzas, Michael Noonan, aclaró que se respetará el acuerdo de la cumbre de
junio. "Prevalece lo que hemos decidido", remató.
Fuente: AFP