Las
asociaciones de consumidores han interpretado este gesto como prueba de su
incapacidad para detener la escalada del coste de los productos básicos
Madrid, España,
15 de octubre del 2012.- Grecia va a permitir la
venta de alimentos caducados a un precio inferior al original, en una medida
que el Gobierno no ha sido capaz de justificar pero que las asociaciones de
consumidores han interpretado como una prueba de su incapacidad para detener la
escalada del coste de los productos básicos.
Un decreto ministerial acaba de reactivar
una vieja reglamentación que autoriza a supermercados y tiendas de alimentación
a vender alimentos una vez superada la fecha de caducidad.
«Esta reglamentación existe desde hace
muchos años. Y es algo que se permite también en el resto de Europa. Lo único
que hicimos fue precisar que estos productos deben venderse a precio bajo. No
entiendo por qué está causando tanto ruido», declaró Yorgos Moraitakis, asesor
del Ministerio de Desarrollo, Competencia y Marina Mercante.
La normativa excluye la carne y los lácteos
de la lista de productos perecederos que pueden venderse y fija un límite
máximo de fechas en las que se pueden seguir comercializando.
Así, los alimentos en los que la fecha de
caducidad viene indicada por el día y el mes, podrán seguir en el estante una
semana más. En el caso de que el «consumir preferentemente antes de» sólo
señale mes y año, la venta podrá extenderse durante un mes, y en el caso de que
la fecha indique sólo el año, la fecha de venta podrá prolongarse un trimestre.
Aunque Moraitakis no quiso especificar los
motivos de esta decisión y se limitó a recordar que la normativa ya existía,
asociaciones de consumidores e incluso organismos oficiales han criticado la
medida.
«Prácticamente admiten su incapacidad para
controlar los precios», denunció a Efe Victor Tsiafutis de la Asociación de
Consumidores «Calidad de vida», una de las más antiguas de Grecia.
En la Grecia de la crisis, del recorte de
salarios y pensiones y del aumento del paro, el precio de los alimentos y
productos básicos no ha dejado de subir.
Entre agosto de 2011 y agosto de 2012, el
precio del azúcar se disparó un 15 %; el los huevos, un 6,8 %; el de la
mantequilla un 3,2 %; y el del café, un 5,9 %, según los datos de la Autoridad
de Estadística.
«Es un acto inmoral», criticó Tsiafutis.
«En vez de tomar iniciativas para controlar los precios, permiten la venta de
alimentos con fecha de caducidad pasadaØ.
Además, desde el Organismo de Nacional de
Alimentos se pone incluso en cuestión que la medida sirva para algo.
«Es dudoso que estos alimentos vayan a ser
vendidos a bajo precio, pues los mecanismos de control de precios han fracasado»,
advirtió Yannis Mijas, presidente de esta organización vinculada al Gobierno.
De hecho, la medida no establece de cuánto ha de ser la rebaja del precio
inicial, algo que queda a la discreción del comerciante.
Para Mijas, la venta de alimentos caducados
supone también un dilema moral, al dividir a los consumidores en dos grupos:
los que pueden pagar los alimentos básicos y los que, por pobreza, «se ven
obligados a recurrir a alimentos de calidad dudosa».
Fuente: ABC