Análisis. El interés de los candidatos presidenciales se fija en China y
Medio Oriente.
La Paz/Washington, 28 de octubre del 2012.- Los candidatos a la presidencia estadounidense,
el actual mandatario demócrata Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney,
no mencionaron a América Latina al discutir sus puntos de vista en torno al
papel de Estados Unidos (EU) en el mundo.
En el tercer y último
debate electoral sobre política exterior que se celebró la noche del lunes en
la Universidad de Lynn, en Florida, sólo uno de los aspirantes (que se
enfrentarán en las urnas el 6 de noviembre) realizó apenas un par de menciones
sobre la región. Los primeros dos debates abordaron la economía y la política
interior.
Mientras hablaba del
comercio exterior de EU con el mundo, Romney dijo: “Las oportunidades en
América Latina no las estamos aprovechando.
Latinoamérica es una gran
oportunidad para nosotros”, antes de resaltar que el total de las economías de
los países de la región igualan el volumen de la economía de China.
Obama, sin embargo, no
respondió a esta referencia de Romney y el debate prosiguió sin que la posición
de ambos postulantes sobre Latinoamérica fuera abordada en profundidad, según
EFE.
Posteriormente, el
candidato republicano volvió a mencionar el continente al hablar de Irán y sus
supuestos lazos con líderes latinoamericanos como el presidente venezolano Hugo
Chávez o el expresidente de Cuba Fidel Castro, y su hermano Raúl Castro, el
actual mandatario de la isla.
Tras esta referencia, el
debate entre ambos aspirantes se volvió a enfocar en los seis puntos que
acaparan la atención de la política exterior de EEUU: Israel, el programa
nuclear de Irán; los cambios políticos en países de Medio Oriente; el conflicto
en Afganistán y el caso de China, precisó el diario ecuatoriano El Comercio.
Romney, que abrió y cerró
el último debate, delineó un programa consistente en la necesidad de consolidar
el liderazgo mundial de Estados Unidos, para lo cual señaló: “Nuestra economía
debe ser fuerte y reactivarse”.
El aspirante republicano
a la Casa Blanca, en sus intervenciones, volvió a pronunciarse sobre la
situación de la economía, que en el primer debate le dio réditos, al punto que
fue declarado vencedor de los sondeos de opinión realizados a continuación del
enfrentamiento verbal del 3 de octubre. “23 millones de estadounidenses aún
buscan empleo”, espetó a su rival, una frase que repitió en cuatro ocasiones
más.
Asimismo, enfiló sus
críticas en dirección a Obama por el manejo del programa nuclear del Régimen
islámico de Teherán.
“Irán está cuatro años
más cerca de dotarse de armas atómicas”, manifestó y luego esbozó la
posibilidad de encausar al gobernante iraní, el ultraconservador Mahmud
Ahmadinejad, por homicidio. Eso sí, aclaró Romney, “la opción militar es el último
recurso”.
Obama, por su parte,
anotó que “Estados Unidos sigue siendo un país indispensable en el mundo y es
más fuerte que cuando llegué aquí (a la presidencia)”.
Igualmente, detalló que
su administración ha tejido alianzas con países, en especial de Oriente Medio,
que estuvieron descuidados a lo largo de la última década. Y en un ataque
directo a su oponente, Obama sostuvo: “No podemos volver a las políticas que
nos metieron en problemas”, en clara alusión a los dos periodos del
expresidente republicano George W. Bush, que llevó a su país a los conflictos
armados en Afganistán e Irak.
Al término del debate
televisado, encuestas de la cadena CNN ubicaron a Obama (48%) como el vencedor
de la confrontación verbal frente a Romney (40%).
La ventaja de Obama en el
tercer debate fue el haber cumplido con sus promesas internacionales. El Jefe
de Estado terminó la guerra con Irak, ordenó la misión de matar al líder de Al
Qaeda, Osama bin Laden. Eso le permite tener mayor confianza de parte de los
electores. Mitt Romney no tiene mucho para decir en política exterior, pero
tiene una habilidad: llevar la discusión a los temas en los que es fuerte,
señaló El Comercio.
Romney usó región contra
Obama
América Latina se
convirtió en un instrumento del candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt
Romney, para atacar las políticas de su rival, el demócrata y presidente de
EEUU, Barack Obama, en el último debate electoral sobre política exterior.
Romney criticó a Obama su
predisposición al diálogo con “las peores figuras del mundo”, entre las que
mencionó al gobernante venezolano, Hugo Chávez, y al exlíder cubano Fidel
Castro, algo que a sus ojos supuso una muestra de “debilidad”.
Romney comparó a Chávez y
Castro con el difunto dictador norcoreano Kim Jong-Il y el iraní Mahmud
Ahmadinejad.
“Desde el principio, el
Presidente dijo que se reuniría con todas las peores figuras del mundo en su
primer año”, declaró el republicano, que luego acusó al Presidente de emprender
posteriormente una “gira de la disculpa” por Oriente Medio.
“Nada de lo que Romney ha dicho es verdad,
empezando por esta noción de disculpa. Ésta ha sido probablemente la mayor
mentira que se ha dicho durante el curso de esta campaña”, indicó categórico
Obama.
Fuente: La Razón