Bruselas, Bélgica, 24 de octubre del 2012.- Pese a los severos recortes presupuestarios y a
los aumentos en los impuestos durante años, los problemas de deuda de Europa no
hacen sino agravarse.
La carga de la deuda en
los 17 países que utilizan el euro aumentó al 90% del valor de su economía a
finales del segundo trimestre -su mayor nivel que se lanzó el euro en 1999-, de
acuerdo con cifras oficiales divulgadas el miércoles.
La cifra reportada por el
organismo estadístico de la Unión Europea, Eurostat, muestra un incremento
respecto al 88,2% del trimestre anterior y en comparación con el 87,1%
reportado en el mismo período de 2011. Los números aportan nueva evidencia de
que el marasmo en la expansión económica complica aún más el manejo del débito
en la eurozona.
"El área económica
del euro sigue atascada en un bache", consideró James Ashley, economista
en jefe de RBC Capital Markets para Europa.
De acuerdo con Eurostat,
cinco de los países que utilizan el euro se encuentran en recesión: Grecia,
España, Italia, Portugal y Chipre. Muchos analistas prevén que la eurozona
caerá de nuevo en recesión en el tercer trimestre, cuyas cifras oficiales serán
publicadas el mes próximo. Técnicamente, una recesión se define como dos
trimestres seguidos de contracción económica.
Otras cifras difundidas
el miércoles dieron cuenta de una crisis económica más profunda en la eurozona.
El índice de los gerentes de compras, un barómetro de la actividad empresarial
difundido por la empresa de información financiera Markit, cayó de 46,1 puntos
en septiembre a 45,8 en octubre, su peor nivel en más de tres años. Cualquier
cifra por debajo de los 50 puntos indica una contracción en la actividad.
En tanto, un sondeo del
Ifo Institute determinó que la confianza de las empresas, lejos de cumplir las
expectativas de un alza modesta, cayó por sexto mes en fila. La cifra clave de
Ifo para octubre cayó a 100 puntos, respecto de los 101,4 reportados en septiembre.
Alemania ha sido el
motivo principal por el que la eurozona no ha caído en recesión. Los
principales exportadores de ese país, como Volkswagen y BMW, han aprovechado
una parte de los crecientes volúmenes de comercio en el mundo, mientras que los
consumidores nacionales han mostrado un mayor apetito por gastar su dinero.
Sin embargo, la economía
alemana ha perdido recientemente su impulso, ante la pérdida de confianza
derivada de los problemas de deuda en sus vecinos.
Una alta proporción de la
deuda en relación con la economía resulta incluso peor cuando esta última se
contrae. En el último año, la carga de deuda de Italia ha subido de 123,7% en
el primer trimestre a 126,1% en el segundo. Su economía se ha reducido durante
cuatro trimestres consecutivos.
Por su parte,
Grecia tuvo el mayor
aumento trimestral en la carga de su deuda, que ascendió del 136,9% al 150,3%
de su ingreso nacional.
Fuente: AP