Tokio, Japón,
13 de octubre del 2012.- El gobernador del Banco de
México, Agustín Carstens, aseguró hoy en Tokio en las asambleas del FMI y el
Banco Mundial que, en el caso de que se agudice la crisis en Europa, México
deberá mejorar su crecimiento y "eso se puede lograr a través de las
reformas estructurales" planeadas.
En unas declaraciones después de participar
en un seminario sobre fortalecimiento en la eurozona, Carstens aseguró que un
empeoramiento de la crisis podría resultar en "la desaceleración de las
exportaciones" de México.
En ese caso, el gobernador consideró que, a
pesar de que en la crisis económica se ha producido cierto "avance",
lo importante es que su país "mejore la capacidad de crecimiento
interno" a través de medidas estructurales.
En cuanto a la rebaja del FMI del
crecimiento mexicano, al 3,8% en 2012 y 3,5% en 2013, una y dos décimas menos
respectivamente que lo previsto en julio, Carstens consideró que las
previsiones del organismo se hicieron "en el supuesto de que no habría
algunas reformas estructurales" en el país.
En este sentido, el gobernador se mostró
optimista y consideró que con las reformas "el crecimiento será
mayor", al tiempo que desestimó por el momento nuevas medidas de
flexibilización del emisor al considerar que la "política monetaria por el
momento está bien".
Durante el seminario, Carstens destacó que
la crisis afecta también por el canal de la inversión extranjera directa, al
haber individualizado corporaciones europeas que se encuentran evaluando su
situación en los mercados locales ante la incertidumbre.
Días antes, el consejero financiero FMI,
José Viñals, consideró que México cuenta en este momento con un sistema
financiero que "se encuentra en una posición bastante robusta", y
aseguró que ve poco probable que se produzca una fuga de capitales en el país.
El economista destacó la resistencia, en
términos generales, de los mercados emergentes, aunque advirtió de que
actualmente "nadie es inmune" a las tensiones provenientes de Europa
o EU.
Fuente: EFE