Economistas
creen que el impacto a exportadores ya fue asumido, pero les preocupa mayor
deterioro
San José, Costa
Rica, 7 de octubre del 2012.- Ocho de cada diez
economistas consultados por EF cree que los factores que están provocando la
apreciación del colón continuarán presentes al menos hasta el 2015.
Es una situación que preocupa a una mayoría
aunque también un alto porcentaje (57%) cree que el impacto de esa apreciación
ya fue asumido por el sector exportador y otros.
La mayor certeza, sin embargo, es que las
condiciones permanecerán y por eso creen que el tipo de cambio se mantendrá al
rededor de los ¢500 durante el periodo del 2012 al 2015.
Esos son los principales resultados de la
encuesta realizada como parte del proyecto Inteligencia Financiera de EF,
coordinado por el economista Ronulfo Jiménez. El sondeo fue respondido por 21
economistas entre el 21 y el 30 de setiembre anterior.
La abundancia de dólares, a criterio del
29% de los consultados, es provocada, principalmente, porque las altas tasas de
interés en colones atraen inversiones del extranjero.
Otro porcentaje similar cree que la causa
principal son las políticas expansivas de la Reserva Federal (FED) de Estados
Unidos. De hecho, a nivel internacional, se espera que dichas políticas se
mantenga incluso hasta mediados del 2015, lo que influiría en el tipo de
cambio.
De seguido, la dinámica atracción de
inversión extranjera directa es la principal causa de la apreciación para un
25% de los consultados.
El restante 17% cree que el sistema
cambiario de bandas es el que ha favorecido el comportamiento del tipo de
cambio.
Los menos fuertes
Aunque los analistas piensan que el sector
exportador ya absorbió el impacto de la reducción del dólar, lo cierto es que
no todos los sectores han sufrido lo mismo, ni lo harán de forma equitativa en
caso de bajar aún más la moneda.
Uno de los más afectados será la actividad
agrícola exportadora que, en el corto plazo, tendría poca capacidad de
reacción, con el agravante de que usa, de forma intensiva, la mano de obra, lo
que tendría un efecto muy regresivo, explicó Melvin Garita, economista de
Lafise Valores.
En general, el impacto del apreciado tipo
de cambio ha sido soportado por el país, que registró un crecimiento de sus
exportaciones de un 21% en el 2011.
Sin embargo, Eliéser Araya, exportador de
melón, cree que en su sector el número de exportadores se ha reducido, lo mismo
que el área sembrada.
“En piña, el área puede seguir siendo la
misma que en el 2008, pero muchos pequeños agroexportadores de la fruta sí
dejaron de existir”, atestigua.
La misma denuncia la plantea Ronald Solís,
exportador de flores, quien asegura que la cantidad de productores se redujo de
90 a 20 y que el área sembrada de helechos decreció en un 40%.
Para sobrevivir, él tuvo que despedir al
30% del personal, aumentar la compra de producto a agricultores y dejar de
producirlo por cuanta propia, y eliminar el programa de procesamiento de
desechos, entre otras medidas.
Ambos empresarios esperan que la situación
se revierta, pero, a juzgar por el criterio de los economistas, tendrán que
esperar más años.
A seis años de implementarse el sistema de
bandas cambiarias, y tras el gran impacto del 2010, –cuando se registró una
apreciación del 11%–, el país no podría soportar una mayor apreciación. Un 62%
de los economistas dice sentirse preocupado por el sector exportador, si el
tipo de cambio continúa en su nivel actual.
También, casi seis de cada diez cree que el
Banco Central no debería soltar las bandas que han sostenido el tipo de cambio
por encima de los ¢500 por dólar, al menos en los próximos 12 meses.
País sí aguantó
Sin embargo, un 57% cree que el impacto de
la apreciación del tipo de cambio ya fue absorbido.
Pese al fuerte impacto de la apreciación
que se vivió en el 2010, cuando el sector exportador perdió un 17% de
competitividad (11% de apreciación, más un 6% de inflación), el país aguantó.
Hoy, más de la mitad de los economistas
consultados cree que el sector ya realizó los ajustes necesarios para recuperar
su competitividad.
Sin embargo, Mónica Segnini, presidenta de
la Cámara de Exportadores (Cadexco), piensa que eso es cierto, pero puntualiza
que la revalorización del colón frente al dólar se ha asumido como pérdida,
debido a que no ha sido posible compensarla con más exportaciones.
En su criterio, el sector ha demostrado ser
eficiente, pero le preocupa que todos los esfuerzos realizados no den para más.
De momento, el problema no parece
reflejarse en los números generales, pues las exportaciones de productos en el
2011 crecieron a un dinámico 21% y al primer semestre de este año el ritmo de
crecimiento avanzaba a un 22%.
Los números podrían esconder las realidades
de sectores vulnerables, pero el país como un todo enfrenta bien la
apreciación.
Según Garita, el país no quebraría con un
tipo de cambio menor pero sí se afectarían actividades que generan poco valor
agregado.
En adelante, la mayoría de los economistas
cree que el siguiente paso debe darse hacia la flotación sucia (flotación libre
de la moneda pero con intervenciones discrecionales del Banco Central) .
De ser así, sea con el actual sistema de
bandas o la flotación, la probabilidades de proyectar el comportamiento del
tipo de cambio son y serán limitadas.
Es una incertidumbre que, según el
economista, Luis Loría, obliga a los agentes económicos a lanzar dardos con los
ojos vendados o a no lanzarlos del todo.
Fuente: El Financiero