Johannesburgo,
Sudáfrica, 5 de octubre del 2012.- La empresa
Amplats, filial de la gigante Anglo American, anunció este viernes el despido
de 12.000 de sus 28.000 mineros en huelga no autorizada en Rustemburgo, en el
norte de Sudáfrica, después que la policía abatiera a uno de los huelguistas.
"Unos 12.000 empleados decidieron no
presentarse (ante los consejos disciplinarios), no asistir a las audiencias, y
por lo tanto fueron despedidos en su ausencia", precisó un comunicado del
grupo, líder mundial en el sector de platino.
Esta filial de Anglo American había
amenazado claramente con despedir a los huelguistas que se negasen a comparecer
ante los consejos de disciplina.
Un minero de 21 años, que no quiso dar su
nombre, mostró a la AFP el mensaje de texto que recibió en su teléfono móvil:
"En consecuencia de vuestra ausencia en la audiencia en donde debía
explicar su participación en una acción de huelga ilegal, la empresa tomó la
decisión de despedirlo. Tiene tres días para apelar".
La empresa, que controla todos los pozos de
la cuenca de Rustemburgo bloqueados desde el 12 de septiembre, había dado
varios ultimátums a sus empleados, pidiéndoles que se reincorporasen al trabajo
si no querían ser despedidos. Hasta ahora, los ultimátums habían sido aplazados
varias veces.
"No voy a apelar", reaccionó el
joven minero, afirmando que no está en huelga, sino que tiene miedo de las
represalias si regresa al trabajo: "Esta gente está enfadada, y si voy al
trabajo, saben que estoy en el shack (villa miseria) y me matarán".
Los huelguistas reclaman un aumento
salarial hasta los 16.000 rands mensuales (1.450 euros).
Los episodios de violencia en las minas de
Amplats dan testimonio de la tensión que persiste en numerosas minas
sudafricanas, lo que ha generado huelgas que las tienen paralizadas desde hace
casi dos meses.
El jueves por la noche, la policía abatió a
un minero en otro incidente en Rustenburg. Los agentes afirmaron haber
utilizado gas lacrimógeno y balas de caucho para dispersar un mitin, asegurando
que fueron los mineros los que comenzaron a lanzar piedras contras las fuerzas
del orden.
Sin embargo, los testimonios recogidos
entre los mineros coinciden en que la policía comenzó a disparar sin que
hubiese la menor muestra de hostilidad de parte de los huelguistas. Uno de los
trabajadores, que pidió mantener el anonimato, llevó al periodista de la AFP
hasta el lugar de los hechos, donde un grupo de mineros rechazó obedecer la
orden de dispersarse de la policía, que comenzó a disparar antes de que
cumpliera el plazo que ella misma había dado.
"No vamos a retroceder, no importa lo
que digan o lo que hagan, vamos a combatir hasta la última gota de
sangre", dijo uno de los cabecillas del movimiento, Mametlwe Sebei.
Una nueva manifestación y una marcha hasta
el lugar donde la policía abatió al minero el jueves fue convocada para el
sábado a las 07H00 (05H00 GMT).
En momentos en que la situación parece
estar estancada en Amplats, se vislumbraba una solución para las minas de oro
hasta las cuales el movimiento de protesta se había extendido. La Cámara Minera
aceptó tratar de encontrar una solución y proponer sin tardar alzas de
salarios.
La crisis social alcanzó un nuevo nivel de
tensión tras la matanza de Marikana, donde el 16 de agosto, la policía dio
muerte a balazos a 34 mineros huelguistas en una mina de platino.
Desde hace dos semanas, los transportistas
también cesaron sus actividades para reclamar mejores salarios, lo que hace
llegar a unos 100.000 el número de trabajadores en huelga en el país, según un
balance de la AFP.
Fuente: AFP