Sao Paulo, Brasil, 4 de noviembre del 2012.- El Gobierno brasileño está en alerta ante una
eventual falta de combustibles en el fin de año y para enfrentar la posible
contingencia montó un plan de emergencia, según informó hoy la prensa
brasileña.
El Ministerio de Minas y
Energía, la reguladora Agencia Nacional del Petróleo, Gas y Biocombustibles, la
estatal petrolera Petrobras y representantes de la cadena de producción y
distribución comenzaron a trazar el plan desde octubre, de acuerdo con el
diario Folha de Sao Paulo.
La ampliación de la
capacidad de transporte y de almacenaje de combustibles será la prioridad en
este mes, señaló al periódico el presidente de la Unión de la Industria de la
Caña de Azúcar (Unica), que reúne a los productores de etanol, Antonio de Pádua
Rodrigues, quien participa de las reuniones.
El consumo récord de
gasolina, que este año pasará de los 30.000 millones de litros; la falta de
capacidad interna de producción de gasolina y etanol, el aumento de la demanda
en noviembre y diciembre y problemas de transporte y almacenaje fueron
apuntados como las causas de una posible falta de combustibles a corto plazo.
El aumento del consumo de
gasolina obedeció también a la falta de oferta de etanol en el mercado por la
reducción de producción del biocombustible, que además es mezclado
obligatoriamente al fósil entre un 20 y 25 por ciento.
Esa situación llevó a que
Petrobras triplicara hasta septiembre la importación de gasolina, elevando la
compra del combustible a 2.400 millones de litros y los cálculos para los
próximos cinco años son de que el 20 por ciento del consumo brasileño sea
abastecido por otros países, según la Universidad Federal de Río de Janeiro
(UFRJ).
Estados del norte y la
Amazonía, como Pará, Amapá, Maranhao, Ceará, Paraiba y Río Grande do Norte
reciben el combustible en navíos marítimos, pero la infraestructura portuaria
es precaria en muchos de esos lugares, lo que encarece el precio.
Fuente: EFE