Buenos Aires,
Argentina, 9 de octubre del 2012.- Por lo menos una
decena de marcas de lujo abandonaron el mercado argentino debido a las
restricciones a las importaciones ordenadas por el gobierno, con el fin de
promover el consumo de productos nacionales
La última empresa en anunciar el cierre de
su local en Buenos Aires fue Kenzo, la conocida firma francesa de indumentaria
y perfumes que estaba ubicada en el selecto centro comercial Patio Bullrich,
ubicado en el barrio Recoleta de esta ciudad
"Luego de casi cinco años en Argentina
y en el complejo contexto económico por el que el país está atravesando, la
marca francesa Kenzo se ve obligada a interrumpir su actividad comercial',
anunció la firma en un comunicado
Agregó que 'la decisión de cerrar sus
puertas en Argentina se debe estrictamente a una desaceleración económica del
país', con lo que descartó que obedezca al endurecimiento para la importación
de todo tipo de productos impuesto por la Secretaría de Comercio
Sin embargo, si bien hay una desaceleración
económica en un país que creció en 8.0 por ciento en promedio anual durante la
última década, no es tan grave como se esperaba a principios de año, ya que la
economía repuntará para fines de 2012
Al igual que Kenzo, otras firmas
internacionales como Louis Vuitton, Cartier, Escada, Ralph Lauren, Ermenegildo
Zegna, Calvin Klein e Yves Saint Laurent cerraron durante los últimos meses sus
locales en las zonas más exclusivas de la ciudad
Aunque todas las empresas han coincidido en
revelar los problemas que enfrentan para ingresar sus productos, cada una ha
matizado su decisión
Ralph Lauren, por ejemplo, anunció que
cerraría sus tres locales, pero solo de manera temporal porque 'la intención es
continuar los negocios en Argentina. Estamos enfocados en un esfuerzo para
solucionar los inconvenientes'
Louis Vuitton, en tanto, anunció la
interrupción de sus actividades comerciales 'hasta el regreso de un periodo más
favorable' en Argentina, y anticipó la apertura de una tienda en el balneario
uruguayo de Punta del Este
El gobierno argentino puso en marcha un
plan de restricciones a las importaciones con el fin de evitar una afectación
en el superávit comercial, que se redujo de 16 mil 980 millones de dólares en
2009 a 10 mil 346 millones de dólares en 2011.
Fuente: ntmx