México, DF, 15
de septiembre del 2012.- El próximo presidente de
México, Enrique Peña Nieto, iniciará el lunes una gira por Centro y Sudamérica
para tratar temas de seguridad y comercio, en su primera gira desde que fue
declarado mandatario electo y antes de asumir el 1 de diciembre.
Con Peña regresa al poder el Partido
Revolucionario Institucional (PRI), una agrupación política de centro que
gobernó México 71 años hasta el 2000 y mantuvo cercanas relaciones con
Latinoamérica, que se enfriaron con la llegada al poder de Vicente Fox, del
Partido Acción Nacional (PAN).
Peña visitará el lunes Guatemala, país con
el que México comparte una conflictiva frontera donde operan sanguinarios
cárteles del narcotráfico y hay un tráfico permanente de emigrantes
centroamericanos que huyen de la pobreza e intentan llegar a Estados Unidos.
Allí se entrevistará con el presidente Otto
Pérez Molina, un general retirado que recientemente anunció el establecimiento
de tres nuevas bases militares, dos de ellas en departamentos fronterizos con
México, donde opera el cártel de los Zetas, uno de los dos más poderosos del
país.
En Sudamérica, Peña visitará Colombia,
Brasil, Chile, Argentina y Perú, donde finalizará la gira el 24 de septiembre.
Con Colombia, el tema de la seguridad será
central, dado que el trasiego de cocaína que manejan los cárteles mexicanos
proviene en su mayoría de ese país.
El general Oscar Naranjo, ex jefe de la
policía colombiana, fue contratado por Peña como asesor externo para apoyar su
próxima estrategia contra los cárteles, que no sólo trafican drogas sino que se
dedican también a extorsiones y secuestros.
La violencia asociada a estas
organizaciones delictivas dejó cerca de 60,000 muertos en la administración de
Felipe Calderón luego de seis años de combates frontales con policías y
Ejército.
En Brasil y Argentina, los principales
socios del bloque Mercosur, Peña se entrevistará con las presidentas Dilma
Rousseff y Cristina Fernández, las relaciones han sido salpicadas por
conflictos comerciales principalmente el comercio de automóviles.
En un rebrote de proteccionismo, Brasil
impuso a comienzos de este año a México la suspensión temporal de un acuerdo de
libre comercio de autos que debía servir de preámbulo para un futuro TLC, lo
que enfrió las relaciones.
A finales de agosto, México lanzó una
disputa con Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC),
siguiendo denuncias similares formuladas por la Unión Europea, Estados Unidos y
Japón, contra supuestas prácticas proteccionistas del país sudamericano.
Fuente: Reuters