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jueves, 8 de noviembre de 2012

Crisis y proteccionismo



Alicante, España, 8 de noviembre del 2012.- En el primer viaje que Obama, presidente de Estados Unidos, hizo a China, el jefe de gobierno de ese país le hizo una advertencia: «No deben hacer proteccionismo». Se refería al proteccionismo de la industria. Así, el gigante asiático se aseguraba sus exportaciones millonarias al país americano.

La Organización Mundial del Comercio fue fundada en 1993, después de la caída del muro de Berlín, que permitía la apertura a los países del antiguo Telón de Acero, los países soviéticos. Se abría un nuevo mercado, y las multinacionales no estaban dispuestas a perderlo. Se redactó, al fundar la OMC, el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, por el que se suprimían los aranceles en las fronteras y se permitía así el libre comercio mundial o globalización económica. Naturalmente, los más interesados fueron las grandes potencias.
Y así comenzó el declive de la industria en España, en Europa y en otros países. A la mano de obra barata de China y Asia en general, no se le podía oponer nadie, con lo que sus mercancías entraban libremente en todo el mundo, y por aquí se iban cerrando fábrica tras fábrica, hasta llegar al paro enorme que tenemos.
Con mano de hierro debemos adoptar otra organización del Estado mejor que la actual, eliminando antes la enorme deuda que generaron las autonomías. Resolver firmemente los separatismos de los nacionalistas y, por fin, convencer a Europa de que adopte unos aranceles en frontera para proteger la industria fabril nacional de cada país. Así se acabaría de una puñetera vez esta odiosa crisis y viviríamos en paz.
Fuente: Las Provincias
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