El embajador mexicano considera que su país cuenta con la oportunidad para
mejorar temas bilaterales de seguridad, migración y comercio
México, DF, 6 de noviembre del 2012.- Arturo Sarukhán, embajador de México en Estados Unidos, rechazó que el
gobierno del presidente Felipe Calderón haya actuado con sumisión y permitido
violaciones a la soberanía en las operaciones pactadas con EU para combatir el
crimen organizado. Advirtió que el gobierno del presidente electo Enrique Peña
Nieto está ante la enorme posibilidad de "aumentar, capitalizar y
potenciar" la cooperación alcanzada en los últimos seis años.
"Hay intromisión y
violación de la soberanía cuando el gobierno mexicano no es parte de un esquema
de cooperación, como el uso ocasional de aviones no tripulados para labores de
inteligencia y monitoreo de las organizaciones criminales. Si el gobierno de
Estados Unidos estuviera volando estos aparatos sin consentimiento, sería una
violación. Fuimos nosotros quienes pedimos ese tipo de respaldo para aumentar
las capacidades de recolección de información", dijo en entrevista con
CNNMéxico.
El diplomático mexicano
defendió la trascendencia del cambio de paradigma que implica que, por primera
vez, EU haya asumido su corresponsabilidad en el narcotráfico. Aunque advirtió
que no significa que en los últimos años la relación bilateral haya estado
exenta de diferencias políticas y momentos de tensión. Sarukhán reconoció que
la coordinación se debe corregir.
"Podemos discutir si
se trata de un vaso medio lleno o un vaso medio vacío", dijo sobre las declaraciones
de la excanciller Rosario Green, que calificó la Iniciativa Mérida como
"un papelito insuficiente" porque a su juicio no ha logrado integrar
la corresponsabilidad de EU.
"Hay un proceso de
transformación real, un marco conceptual ya armado que no existía hace seis
años. El andamiaje institucional y la confianza establecida en los dos lados de
la frontera entre agencias de procuración de justicia y de inteligencia, hoy y
hace seis años, es exponencialmente diferente".
El presidente Felipe
Calderón y el mandatario estadounidense George W. Bush firmaron en 2008 la
Iniciativa Mérida, un plan bilateral que pretende desarticular los cárteles de
la droga, fortalecer las instituciones mexicanas encargadas de aplicar la ley y
mejorar la seguridad fronteriza. Desde entonces, EU ha aportado unos 1,900
millones de dólares en asistencia y equipo.
Respecto al atentado
contra dos presuntos agentes de la CIA en Tres Marías, Morelos, Sarukhán
consideró que "los mecanismos, cuando cambian de manera toral viejas prácticas,
hábitos y modalidades en la agenda diplomática, siempre van a generar retos y
problemas. Siempre ha habido en la cooperación en seguridad y crimen organizado
problemas de coordinación, y los hay de este lado de la frontera, como los hay
en cualquier país del mundo. Es un proceso donde se van a tener que revisar los
protocolos de intercambio de información para evitar que ocurran incidentes
como el que ocurrió en Tres Marías".
En cuanto a los cambios
en la relación comercial, Sarukhán incidió en que, desde la negociación del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) firmado en 1994, no
había habido una agenda con un sentido de dirección estratégica, con integralidad
entre los múltiples temas. Esto no quiere decir que no haya problemas ni retos
ni tensiones, pero el tono muscular y el sentido de dirección estratégica no
había existido en más de dos décadas".
"En lo comercial
siempre hay temas complicados como el que vivimos ahora con el jitomate. Hemos
resuelto temas como el autotransporte, vigente desde la ratificación del TLCAN,
y el del atún con más de 30 años. Lo que hemos resuelto da a la agenda
comercial la capacidad de seguir creciendo y abonar a ese comercio de mil
millones de dólares al día en los dos lados de la frontera".
Un diferendo impedía
desde 1995 que autotransporte mexicano ingresara a Estados Unidos, como parte
del acuerdo comercial. En marzo de 2011, el gobierno mexicano anunció la
suspensión de los aranceles impuestos a 99 productos estadounidenses en la
medida en que el país vecino permita la entrada del transporte de carga a su
terrotorio.
La exportación del atún
mexicano representó otra disputa relevante y la más actual tiene que ver con la
suspensión de un pacto de importación de jitomate mexicano que data de hace 16
años.
El embajador subrayó la
integración de México al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TTP), que permite
modernizar al TLCAN, "uno de los primeros grandes acuerdos de libre comercio
de los noventa, un acuerdo de comercio de 1.0. Hoy el TTP es un acuerdo de 3.0.
La virtud del TTP es que permitirá modernizar el TLCAN sin reabrirlo a una
negociación, lo cual lo enterraría".
Sarukhán dijo que México,
Estados Unidos y Canadá negociarán junto con ocho países de la Cuenca del
Pacífico nuevos estándares en temas ambientales, laborales y de propiedad
intelectual, que no estaban en la agenda cuando se negoció el TLCAN, lo que
hará posible modernizar el andamiaje de comercio en América del Norte.
Respecto a los avances en
seguridad, señaló que no había habido en la historia de la relación bilateral
la articulación de la corresponsabilidad compartida como uno de los ejes de la
relación. "La cooperación, el tipo de intercambio de inteligencia y la
calidad de información militar entre México y Estados Unidos, son
cualitativamente distintos".
"La Iniciativa
Mérida ha sido una especie de partera de un entendimiento y cooperación más
integral sobre temas globales y regionales que impactan en la seguridad de los
dos países", dijo Sarukhán.
Sobre el contrabando de
armas, dijo que por primera vez en Estados Unidos existe una mayor comprensión
de la conexión entre la capacidad de compra de armas de fuego y el crimen
organizado, sobre todo después de que expiró la prohibición de la venta de
armas de asalto en 1994.
Este rubro ha constituido
una de las mayores grietas de la relación bilateral, sobre todo tras el
operativo Rápido y Furioso, en el que agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco,
Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) de EU, permitieron
el cruce ilegal de armas a México, destinadas a narcotraficantes, con el
objetivo de rastrear a los vendedores y compradores. Se perdió la pista de más
de 1,000 armas, entre ellas, las que aparecieron en el lugar donde fue
asesinado el agente Brian Terry, de la patrulla fronteriza en Arizona, en 2010.
Acerca del futuro de la
reforma migratoria y las diferencias que para ello supondría la reelección de
Obama o la elección de Romney, Sarukhán dijo que "gane quien gane, se
abrirá una oportunidad", en virtud de los cambios demográficos en México,
el reforzamiento de la vigilancia de las agencias norteamericanas en la
frontera y la tasa casi cero en la migración en los últimos dos años.
"Existe la
posibilidad de reconstruir esas alianzas. No va a ser un debate fácil. Quien
crea que lo garantizaría la reelección del presidente Obama, o que una
administración republicana podría convencer a su bancada en el Congreso de
respaldarla, está en un error. Pero se abre una oportunidad importante".
Hacia futuro, el
embajador dijo que existe una enorme oportunidad para el nuevo gobierno de
México de construir sobre lo que se ha logrado de manera integral en la agenda
con Estados Unidos, desde la visión integral de la frontera hasta la solución
de diferendos en el tema del agua, en la cuenca del río Bravo y la cuenca del
río Colorado; la cooperación ambiental en esta frontera y con Canadá, la
cooperación contra el crimen organizado transnacional y un diálogo que nunca se
había alcanzado como parte central en la discusión de temas globales y
regionales.
"El siguiente
gobierno mexicano está ante la enorme posibilidad de aumentar, capitalizar y
potenciar el trabajo de estos últimos seis años".
Fuente: CNN México