Bogotá, Colombia, 29 de octubre del 2012.- Al tiempo que terminó una nueva ronda del TLC con
Costa Rica y el Congreso está listo a aprobar el tratado con la Unión Europea,
la negociación de otros dos acuerdos se enreda.
El TLC con Panamá alcanza
ya dos años de parálisis, y la negociación con Turquía no solo lleva dos meses
quieta, sino que se acaba de conocer que antes de julio del año entrante no
pasará nada.
Hace dos años, Colombia y
Panamá suspendieron las negociaciones tras un Tratado de Libre Comercio, debido
al encallamiento de los diálogos.
Lo mismo le sucedió hace
dos meses al proceso que llevaba a cabo Colombia con Turquía en pos del mismo
objetivo. La negociación, simplemente, se empantanó y los dos gobiernos consideraron
necesario hacer una pausa.
En los dos casos, el
Ministerio de Comercio de Colombia explicó el inicio del paréntesis negociador
por la falta de un horizonte que permitiera vislumbrar que los intereses del
país fueran satisfechos. “No se ha encontrado el balance adecuado”, ha sido la
frase utilizada.
Los puntos pendientes con
Panamá tienen que ver con el acceso de productos del agro, la agroindustria y
la industria a su mercado, reglas de origen y el sensible tema aduanero, que
fue señalado por el empresariado colombiano antes del comienzo de las
negociaciones, en marzo del 2010.
El jefe negociador,
Javier Gamboa, dijo: “Colombia necesita una serie de instrumentos de control
aduanero y, en la medida en que (con Panamá) nos pongamos de acuerdo, vamos a
reactivar la negociación”.
Y es que Panamá es punto
de paso de miles de millones de dólares en mercancías, muchas de origen chino,
parte de las cuales ingresa a Colombia de manera irregular y golpea a la
industria local. Aunque Colombia había tomado medidas, una acción ante la
Organización Mundial del Comercio (OMC), las eliminó.
Como Panamá tiene interés
en entrar a la Alianza del Pacífico, integrada por Colombia, México, Perú y
Chile, y la condición es que sus miembros tengan TLC entre sí, esto podría propiciar
un acuerdo aduanero con Colombia.
Las negociaciones con
Turquía comenzaron en mayo del 2011, pero se frenaron porque el proceso no
estaba apuntando a satisfacer las expectativas de Colombia en áreas como frutas
y verduras, derivados lácteos, y por los temores expresados por la industria
relacionados con las fortalezas turcas en sectores como textiles, confecciones,
siderurgia, metalmecánica, vehículos, autopartes. Expertos dicen que cerca del
40 por ciento del empleo industrial se pone en riesgo con ese acuerdo.
Fuente: Portafolio