Asturias,
España, 21 de octubre del 2012.- El perfil de las
personas que registran los contenedores de basura antes de que pase el camión
de la recogida es, a la vista de lo que señalan diversas fuentes consultas,
variopinto.
Por un lado, se encuentran personas o
familias en riesgo de exclusión con escasos ingresos que complementan la
economía familiar recurriendo a la mendicidad. En ocasiones, revisan de forma
sistemática, a diario, los contenedores y bolsas de basura en busca de algo
aprovechable. En los Servicios Sociales municipales también han detectado casos
de personas sin hogar que, además, tienen otro tipo de problemas asociados, de
salud mental fundamentalmente, aunque «no hemos detectado en la ciudad ningún
caso de síndrome de Diógenes».
Por otro lado, también hay quien a lo largo
de la semana recupera de la basura y reúne enseres, o también alimentos, para
después tratar de venderlos, en rastros o de forma directa, y obtener con ello
algo de dinero. En este caso, se trataría en cierto modo de un 'reciclaje' que,
eso sí, suele tener muchos más 'practicantes' a medida que crecen las bolsas de
pobreza en la sociedad.
Fuente: La Voz de Aviles