Bruselas, Bélgica, 19 de octubre del 2012.- Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión
Europea celebran hoy la segunda y última jornada de la cumbre que les reúne en
Bruselas, a la que llegan con el camino despejado una vez superados durante la
pasada madrugada los puntos más conflictivos de la agenda.
Los líderes, que
estuvieron reunidos durante más de 10 horas en el primer día de cumbre para
alcanzar un acuerdo sobre la puesta en marcha de un sistema europeo de supervisión
bancaria, volverán a encontrarse hoy a partir de las 8:00 GMT.
En esta ocasión tienen
previsto debatir las estrategias para recuperar el crecimiento económico y
repasar varios puntos de la actualidad internacional, pero en ninguno de los
dos casos se esperan grandes decisiones.
En el primer apartado los
Veintisiete se limitarán a pedir rapidez en la aplicación de las medidas ya
pactadas para promover la reactivación de la economía y generar empleo, unas
acciones que ya fueron objeto de debate en anteriores Consejos Europeos.
Mientras, en el apartado
de política internacional, los jefes de Estado y de Gobierno tienen previsto
respaldar la política de sanciones que mantiene el bloque contra los regímenes
de Siria, por su violenta represión de la población, y de Irán, por su negativa
a dar garantías a la comunidad internacional del carácter pacífico de su
programa nuclear.
Además, la UE confirmará
su intención de preparar una misión militar para apoyar al Gobierno de Mali en
su objetivo de recuperar el control del norte del país de manos de los
islamistas y analizará sus relaciones con China.
Al término del encuentro,
y como es tradición, los líderes darán cuenta ante la prensa de los resultados
de la cumbre europea y su análisis en clave nacional.
En el primer día de la
reunión, los Veintisiete pactaron la puesta en marcha a lo largo de 2013 del
nuevo sistema común de supervisión bancaria, aunque eludieron trazar un
calendario claro para su funcionamiento efectivo.
Además, los líderes
confirmaron que la recapitalización directa de los bancos en problemas sólo
podrá realizarse una vez el supervisor bancario esté "funcionando" en
la práctica.
La fórmula supuso un
compromiso entre los países que pedían avanzar de forma urgente en el
establecimiento de la unión bancaria, encabezados por Francia, y aquellos que
preferían dilatar los plazos, caso de Alemania.
Fuente: EFE