Ediciones anteriores

lunes, 22 de octubre de 2012

Pobre el reciclaje de postes inútiles



Casi todos se pierden en el mismo sitio donde fueron instalados
San Juan, Puerto Rico, 21 de octubre del 2012.- ¿Se ha preguntado qué pasa con los postes de madera del tendido eléctrico cuando pierden su vida útil?
La realidad es que mucha de esta infraestructura -que bajo condiciones óptimas dura entre 30 y 40 años- permanece donde fue instalada, ya que comparte cables de telefonía y cable tv que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no puede cambiar de un poste a otro porque no les pertenecen.

Aún así, la gerencia de la corporación pública insistió en que los postes que se remueven se reúsan o reciclan.
Julia Magaly Toro, jefa de Operaciones Técnicas de la AEE, sostuvo que los postes deteriorados o sus pedazos se llevan a cualquiera de los 27 almacenes de la corporación pública, donde se venden a personas interesadas.
“Se vende a $2.00 por pie”, dijo Toro, quien señaló que los pedazos de madera se utilizan, por ejemplo, para erigir verjas en fincas y campos de golf.
Mientras, Rodolfo Romano, jefe de la División de Suministros de la AEE, agregó que los postes galvanizados, de concreto y aluminio también se reciclan cuando se deterioran.
“Tenemos acuerdos con compañías locales de reciclaje”, indicó, al explicar que el dinero producto de esos acuerdos nutren un fondo en la AEE.
Ángel Martínez, propietario de Demolition Pallets, en Cayey, ha reciclado pedazos de postes de madera en sus instalaciones.
“Sí, lo hemos trabajado. Es madera tratada que se tritura para hacer composta. También se usa como material de relleno en vertederos”, precisó.
Pese a estos esfuerzos, el reciclaje de postes de madera en Puerto Rico y Estados Unidos no es tan popular como en otras partes del mundo.
Aquí, ni la Junta de Calidad Ambiental, ni la Autoridad de Desperdicios Sólidos, especifican dónde y cómo deben disponerse. Ambos entes “deducen” que la AEE tiene un plan al respecto y confían en su efectividad.
En Estados Unidos, donde se estima que hay 150 millones de postes de madera en servicio y cada año se suman otros seis millones, la mayoría acaba en vertederos o incinerados.
La poca salida que tienen se debe, en parte, a que en la década de 1990 trascendió que los químicos con que eran tratados para darles resistencia podían afectar la salud humana.
Aún así, en ciudades como Curitiba, Brasil, viejos postes de madera ahora son el soporte de la Universidad Libre del Medio Ambiente, abierta en 1991.
Fuente: El Nuevo Día
Anúnciese aquí ante la comunidad del comercio exterior de habla hispana. Llame al 5526712879 de la Ciudad de México.