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miércoles, 3 de octubre de 2012

México “establecería represalias” comerciales contra EU por tomate



México, DF, 2 de octubre del 2012.- El Gobierno de México anunció que permanecerá atento a la decisión que tome el Departamento de Comercio de Estados Unidos en relación con las importaciones de tomate mexicano, y que de no cumplirse con las prácticas comerciales internacionales “puede considerar establecer represalias” comerciales.

El subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Francisco de Rosenzweig, reiteró sin embargo que en este momento México sostiene acercamientos con el gobierno estadounidense para tratar de llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Desde el pasado mes de junio, a petición de los productores de tomate de Florida, Estados Unidos emitió una decisión preliminar para poner fin al acuerdo que, desde hace 16 años, fija los precios de las importaciones de tomate mexicano, y que de aprobarse encarecería el producto nacional para su exportación a ese país.
El funcionario mexicano reveló que ya se realizaron un par de reuniones entre autoridades comerciales de ambos países y hoy viaja a Washington para tener un tercer encuentro.
Entrevistado luego de participar en el Foro México-Polonia en esta ciudad, dijo: “Hay que estar atento de la decisión final que se emita y de no cumplirse con las prácticas comerciales internacionales, México puede considerar establecer represalias” comerciales.
“Dependerá de la decisión y por la cuantía que puede implicar la afectación conforme a los lineamientos de la Organización Mundial del Comercio”, aclaró.
Sin embargo, explicó que con esta decisión preliminar y unilateral, a la que atribuyen intereses políticos debido a las campañas electorales que se realizan en el vecino país, las autoridades mexicanas continuarán firmes en el hecho de que al amparo de esta suspensión hay un capítulo que prevé la revisión y una solución de controversias.
Desde el pasado 15 de agosto, el gobierno mexicano solicitó iniciar este proceso y hoy se espera el plazo de 30 días que tiene el Departamento de Comercio de Estados Unidos para hacer valer sus argumentos.
Primero, dijo, se debe entender que los productores que demandaron la suspensión del acuerdo no tienen la representación nacional en Estados Unidos, porque legalmente se requiere al menos 85 por ciento para darlo por terminado y hoy representan sólo 52 por ciento.
De acuerdo con el funcionario mexicano, el segundo argumento es que se avanza de manera expedita y los procesos de consulta son demasiado cortos y conforme a las normas deben llevar aproximadamente nueve meses.
“De ahí que hemos hecho un llamado firme al Departamento de Comercio (de Estados Unidos) con el propósito de que el proceso se lleve a cabo de manera ajena al proceso electoral en ese país”, expuso De Rosenzweig.
En los encuentros que se tienen, dijo, México trata de entender las demandas e inquietudes porque al final del día, después de 16 años, no ha habido violaciones por parte de la industria del tomate mexicana.
Entonces, por eso es el desconcierto, porque se pretende tirar un acuerdo que ha funcionado bien y permitido beneficiar a los consumidores estadounidenses a precios competitivos y con un producto de calidad, en donde México ha triplicado sus exportaciones durante 16 años, argumentó.
“Lo que trataremos es analizarlos y explorar una respuesta satisfactoria para nuestra industria”, añadió el funcionario de la Secretaría de Economía.
Durante el año pasado, el intercambio comercial de tomates hacia el vecino país rebasó la cifra de 1.8 mil millones de dólares en beneficio de exportadores, comercializadores, trabajadores de la agroindustria y del consumidor estadounidense.
Fuente: Notisistema
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