México, DF, 29 de octubre del 2012.- Mientras que asociaciones de astilleros mexicanos mostraron su
inconformidad por no ser tomados en cuenta en las licitaciones para renovar la
flota petrolera de Petróleos Mexicanos (Pemex), empresarios de Mazatlán
revelaron que 14 inversionistas españoles llegaron a esa ciudad para concretar
alianzas con astilleros nacionales.
El grupo de inconformes
como la Asociación de Astilleros y Varaderos del Golfo que encabeza Alfonso
Calderón Centeno, aseguró que el problema principal es que ningún gobierno se
ha preocupado por desarrollar una industria naval en México preparada para dar
los servicios que demanda una empresa tan importante como Pemex.
Entrevistado vía
telefónica, dijo: “estamos en desacuerdo por la forma como están siendo
desplazadas las empresas astilleras de Veracruz y Mazatlán, donde se agrupan la
mayor parte de los inversionistas nacionales de este sector”.
El secretario de
Desarrollo Económico de Sinaloa, Eduardo Ortiz Hernández, reveló que a esta
ciudad llegaron 14 inversionistas españoles con el objetivo de concretar grupos
de servicios con empresas navieras locales.
El funcionario indicó que
este sería el segundo encuentro de negocios del sector naval entre los gallegos
y mazatlecos para fortalecer la industria local, luego de que en julio hubo una
reunión en España.
Desplazados Se espera que
este fin de semana el grupo de españoles recorran las instalaciones de las
empresas de Fundiciones Rice, Pinsa, el muelle pesquero Bonfil y la de
Servicios Navales Industriales, para luego reunirse a puerta cerrada con
funcionarios estatales.
El secretario de
Desarrollo de Sinaloa, Ortiz Hernández, consultado telefónicamente, adelantó
que uno de los objetivos de unir a empresas astilleras de México y España “es
cubrir los requerimientos de Pemex para renovar su flota, no sólo de
remolcadores”.
Las fuentes consultadas
coincidieron en que desde 2003, cuando se inició el Programa de Modernización
de la Flota Mayor de Pemex, han estado en juego contratos por casi 8 mil 242
millones de pesos, “de los cuales una mínima parte se queda en el país”.
Fuente: El Universal