Tegucigalpa,
Honduras, 16 de octubre del 2012.- Las recientes
importaciones de maíz por parte de la industria y agroindustria nacional han
puesto en aprietos a los productores del grano, quienes se han declarado en
alerta.
La preocupación de los productores de maíz
surge porque la cosecha postrera está en su auge y no encuentran mercado para
la venta de su producción, por lo que se han visto obligados a buscar
compradores en mercados como el salvadoreño. Se quejan, sin embargo, porque la
rentabilidad no es la misma.
Juan Valladares Aguilar, presidente de
Prograno, pidió ayer a las autoridades su intervención para que hagan cumplir
el acuerdo de compra-venta de maíz firmado por la agroindustria y los
productores.
Aclaró que las masivas importaciones que
realizan las empresas dedicadas a la fabricación de harina de maíz y alimentos
balanceados están bajo ley, amparadas en los acuerdos y tratados nacionales e
internacionales que ha suscrito Honduras, pero lo que lamentan es que se haga
en momentos en que está en plena cosecha el cultivo del mencionado grano.
Desembarcos
Ayer comenzó en Puerto Cortés el desembarco
de un contingente de 300,000 quintales del grano, equivalentes a 15,000
toneladas. Para mañana se espera el arribo de otra embarcación con maíz
amarillo.
Valladares dijo que esto ha causado que los
compradores nacionales no estén adquiriendo la cosecha nacional por
limitaciones como la capacidad de almacenamiento. Un ejemplo de lo anterior es
que las compras registradas de parte de la agroindustria e industria apenas
alcance 13,500 quintales de las zonas centro-oriente del país.
El productor recordó que el acuerdo de
compra-venta de maíz fijó un precio de 385 lempiras el quintal, pero al no
poder colocar el producto en el mercado nacional resulta en un problema de
humedad, viéndose obligados a venderlo a los comerciantes salvadoreños a un
costo que oscila entre 240 y 250 lempiras, registrando pérdidas entre 135 y 145
lempiras por quintal.
Fuente: La Prensa