Buenos Aires,
Argentina, 12 de octubre del 2012.- El código
facilitó la vida comercial y brinda soluciones en el mundo entero a cerca de
cinco millones de usuarios.
Hasta 1952, los supermercados y las tiendas
de ropa de Estados Unidos debían llevar la cuenta manual de las compras de los
clientes y debían hacer recuentos de stock constantemente. Esto cambiaría
radicalmente después del 7 de octubre, día en que se patentó el sistema de
código de barras. Sin embargo, su uso comercial demoró todavía dos décadas más
hasta que se comenzara a implementar la tecnología para la captura automática
de datos, llegando recién en la década de los 70 a implementarse en algunos
supermercados.
Antes que las tiendas comerciales, los
primeros en usar este sistema fueron los trenes para poder diferenciar sus
ferrocarriles. En tanto, en el comercio, el primer lugar en recibir a los
códigos de barras fue un supermercado del estado de Ohio.
Luego vendrían las versiones circulares y
hexagonales, y más tarde los códigos bidimensionales. La última innovación fue
el código QR (del inglés Quick Response o respuesta rápida), un código de
puntos que contiene muchísima más información que la combinación de rayas
tradicional.
En Argentina, el código de barras es
utilizado en diferentes sectores:
Consumo masivo, todas las soluciones GS1 ayudan día a día a optimizar la
rentabilidad del sector de consumo masivo y a mejorar la relación con los
clientes.
Cuidado de la salud, las soluciones GS1 brindan eficiencia y generan
ahorros en los procesos de la industria de la salud.
Comunicaciones, identificación y gestión eficiente de publicidades para
el sector de comunicación masiva.
Transporte amp; Logística, los estándares GS1 aportan visibilidad y
eficiencia en toda la cadena de abastecimiento.
Fuente: Personally