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martes, 9 de octubre de 2012

El Museo Naval Casa Grau funciona en pleno Centro de Lima



Exhiben fotos familiares, reproducciones de objetos personales y mapas
Lima, Perú, 6 de octubre del 2012.- Caballerosidad y patriotismo. Dos cualidades que enmarcaron el comportamiento del jefe de la escuadra peruana durante la Guerra del Pacífico, Miguel Grau Seminario, fallecido el 8 de octubre de hace 133 años durante el combate de Angamos.

En el interior del inmueble lo primero que resalta es un monumento a la memoria del comandante del Huáscar, a pocos metros de gigantografías dedicadas a su persona como político e integrante de la Marina.
Lo que fuera su hogar, ubicado en la primera cuadra del jirón Huancavelica, en el Centro Histórico de Lima, es en la actualidad un museo que reúne sus pertenencias como oficial naval, y explora a la vez su figura como hombre de familia.
“La experiencia como marino mercante le permitió a Grau desempeñar una gran labor cuando ingresó a la Marina de Guerra a los 19 años de edad. Al ser muy joven era muy aguerrido y sobresaliente en el mar”, señala Jaime Romero, director de Museo Naval Casa Grau, donde el Caballero de los Mares vivió durante 12 años, al lado de su esposa, Dolores Cabero, y de sus hijos.
Oficial y caballero
En el interior del inmueble lo primero que resalta es un monumento a la memoria de Grau, a pocos metros de gigantografías dedicadas a su persona en distintos momentos de su vida política y como integrante de la Marina.
En el segundo piso pueden observarse los mapas con las rutas que emprendió el almirante peruano en la Marina Mercante a diversos puertos alrededor del mundo, como Hong Kong, Hawái, California, Australia, entre otros –recordemos que Grau se hace marino civil a los 8 años de edad cuando se embarca en un bergantín con permiso de su padre, Juan Manuel Grau y Berrío–.
En otro ambiente de este piso encontramos objetos personales del legendario comandante del Huáscar, como la espada que recibió como oficial de la Marina de Guerra del Perú y el bastón de madera que obtuvo cuando fue asumió el cargo de diputado por Paita en el año 1876. Otros elementos puestos en exhibición son los manuscritos y cartas del almirante y estampillas conmemorativas.
Uno de los espacios que remiten a la vida familiar del héroe es el comedor donde pasó largas horas con su esposa e hijos, entre desayunos, almuerzos y cenas. Más allá, en la sala, se encuentra una mesa original de mármol y un candelabro a gas usado por los Grau.
En ambos lugares, un conjunto de fotografías recorre episodios diversos en la vida del almirante, como la familia, el Huáscar y algunos de sus sobrevivientes –el grumete Medina uno de ellos–, o las imágenes de su funeral, tras caer heroicamente en Angamos, a los 45 años de edad.
Fuente: El Peruano
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