Es imperativo fomentar las inversiones y la competitividad de los productos
mexicanos para asegurar la generación de empleos, añade el organismo.
México, DF, 28 de octubre del 2012.- La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) consideró
que mejorará el ambiente de negocios en el país tras el resultado del reporte
del Banco Mundial “Doing Business”, en el cual México avanzó 5 posiciones.
“Este resultado da
esperanzas y vistas de que el entorno en que se desenvuelven las empresas está
mejorando, y que ello las impulsará y las llevará a mejorar su competitividad y
por ende la del país”.
No obstante, precisa, se
tiene que seguir trabajando en ese sentido, pues un imperativo para asegurar la
generación de empleos productivos, social y económicamente necesarios es
fomentar las inversiones y la competitividad de los productos mexicanos.
Además, se debe delinear
una política industrial regional y sectorial descentralizada, que aliente las
iniciativas participativas y consensos en los estados de la República, a fin de
aprovechar la infraestructura y ventajas competitivas, anota.
En su reporte semanal
“Sinópsis económica”, expuso que está política deberá redefinir el papel que le
corresponde al Estado y al sector privado, así como los límites del mercado que
permitan evitar sus fallas para fomentar a la empresa nacional, en particular a
la pequeña y mediana.
También se deben
aprovechar las estrategias de impulso al desarrollo que realizan los organismos
internacionales, para asegurar que la vinculación a los mercados externos no
desnaturalice su condición nacional.
Para el organismo
industrial, se requiere una acción política de carácter territorial que aún no
ha sido resuelta, así como un marco legal que fortalezca la participación
organizada de la ciudadanía, a nivel local y regional.
Durante los últimos 15
años, refiere, la pérdida de competitividad de las empresas mexicanas se ha
agudizado, debido a factores como las dificultades de acceso al financiamiento,
limitaciones al desarrollo y adaptación de tecnología, inadecuados sistemas de
administración, producción y comercialización.
En estas condiciones, las
empresas nacionales, en especial las Pymes cuya producción se destina al
mercado interno, enfrentan una situación de desventaja desleal, lo que en
muchas ocasiones ha provocado la desintegración del tejido industrial y el
rompimiento de cadenas productivas.
En la actualidad, la
planta industrial mantiene cerca de 30% de su capacidad instalada en forma
ociosa, lo que repercute de manera directa en los costos, la competitividad y
la permanencia de las empresas mexicanas en el mercado, señala la Canacintra.
Fuente: El Financiero