Atenas, Grecia,
12 de septiembre del 2012.- El presidente de
Grecia, Karolos Papoulias, exhortó el martes a los acreedores a aligerar sus
exigencias de mayor austeridad, ya que su país ha sufrido un "azote
inmisericorde".
"Creo que hemos pagado suficiente por
nuestros errores, y Europa debe darse cuenta de que necesita ayudar a
Grecia", dijo Papoulias a una delegación de funcionarios canadienses.
El endeudado país pasa dificultades para
cumplir con los recortes prometidos por valor de 11.500 millones de euros
(14.700 millones de dólares) para 2013-2014, necesarios para la continuación de
los abonos del rescate financiero financiado por países de la eurozona y el
Fondo Monetario Internacional.
Grecia sobrevive gracias a los préstamos de
emergencia desde hace más de dos años, pero la austeridad económica resultante
ha provocado un aumento considerable en la pobreza y el desempleo, con una tasa
de desocupación que en junio alcanzó el 24,4%.
Los inspectores del FMI, la Unión Europea y
el Banco Central Europeo continuaron el martes con las negociaciones en el
ministerio del Trabajo, una reunión retrasada por más de una hora después de
que miembros de un sindicato respaldado por los comunistas bloqueó la entrada
del edificio.
Un portavoz del gobierno se negó a hacer
comentarios sobre los informes de la televisión estatal, según los cuales los
inspectores estaban presionando para congelar el salario mínimo, así como para
recortar el pago de horas extras e indemnizaciones. Describió las negociaciones
en curso como "complejas y de múltiples niveles".
También el martes, el primer ministro de
Grecia aseguró al presidente del Banco Central Europeo durante sus
conversaciones en Fráncfort que su gobierno estaba presionando para encarrilar
de nuevo la economía y las finanzas del país.
Antonis Samaras dijo a periodistas que la
reunión "estuvo bien" y "las cosas se están desarrollando"
Fuente: AP