París, Francia, 6 de noviembre del 2012.- El Gobierno francés anunció hoy que aumentará el impuesto sobre el valor
añadido (IVA) en 2014, reducirá el gasto público en 10.000 millones de euros
más y recortará impuestos a las empresas para hacer más competitiva la
economía.
El primer ministro
francés, Jean-Marc Ayrault, precisó que su gabinete reducirá en 20.000 millones
los impuestos a las empresas sobre el ejercicio de 2013, lo que incluye una
reducción de las cotizaciones patronales sobre los sueldos más bajos, es decir,
aquellos que no sean 2,5 veces superiores al salario mínimo interprofesional.
Las citadas medidas se
anunciaron al día siguiente de la publicación de un informe sobre
competitividad encargado por el Gobierno al expresidente del grupo aeronáutico
y de la defensa EADS Louis Gallois, que propuso reducir en 30.000 millones de
euros las cotizaciones que gravan el trabajo en los próximos tres años.
Ese informe, inspirado en
las tesis de la patronal francesa, abogaba por que dos tercios de esa reducción
se ciñesen a las cargas patronales y un tercio aliviase los impuestos que pagan
los asalariados.
Sin embargo, el Gobierno
socialista excluyó de su "pacto nacional por el crecimiento, la
competitividad y el empleo" la propuesta de reducir las cargas sociales a
los trabajadores.
De los 20.000 millones de
euros de reducción de los impuestos patronales, 10.000 millones se harán
efectivos el próximo año y la otra mitad se aplicará en los dos años
siguientes.
En realidad, las empresas
pagarán las mismas tasas en 2013 y las recuperarán en forma de "crédito de
impuestos" al año siguiente, una fórmula de reembolso, aunque habrá
fórmulas para solicitar un adelanto.
Para compensar esa
pérdida de ingresos, el Gobierno elevará el IVA general del 19,6 % actual al 20
%, mientras que el tipo intermedio pasará del 7 al 10 %. Sin embargo, el
impuesto reducido al consumo caerá del 5,5 % al 5 %.
Se trata de una decisión
que contradice el discurso electoral del presidente, François Hollande, que se
opuso al aumento "social" del IVA que proponía su rival y
expresidente, Nicolas Sarkozy, por considerarlo injusto.
"El esfuerzo que
aplicamos nos permitirá escapar del declive colectivo", aseguró Ayrault
para explicar el cambio de rumbo de su Ejecutivo.
Como parte de la batería
de medidas para relanzar la economía francesa, el Gobierno prevé también la
creación de "una nueva fiscalidad ecológica" a partir de 2016 con la
que se espera recaudar 3.000 millones de euros y de un fondo de 500 millones de
euros para socorrer a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) con problemas
"de tesorería", entre otras.
La iniciativa
gubernamental responde a los "compromisos adquiridos por el presidente de
la República ante los franceses", subrayó el primer ministro, quien
aseguró que se trata de un proyecto "decididamente de izquierdas porque su
objetivo es el empleo y la recuperación desde la justicia".
Fuente: EFE