Más razones para oponerse al TLC de Colombia con Corea
Bogotá, Colombia, 19 de septiembre de 2012.- Los afanes de especializar a Colombia en una
economía primaria, esencialmente minero energética, ha perjudicado y
obstaculizado los avances que el país ha alcanzado y podría alcanzar en materia
industrial. El modelo de apertura económica ha partido de esa intención y como
resultado se ha venido remplazando la producción industrial nacional por la
foránea, la participación de la industria en el PIB bajó escandalosamente del
20 a 10% y el país no ha logrado pasar del segundo escalón de la escalera
tecnológica como explica el renombrado economista Eduardo Sarmiento.[1]
En el marco de nuevos TLC
como el que se negoció con Corea, la industria de electrodomésticos merece una
atención especial, pues sus exigencias en los niveles tecnológicas la destacan
sobre muchas otras industrias existentes en Colombia. Son característicos del
sector los altos niveles de innovación, la rapidez con que aparecen nuevos y
mejores productos, el cambio con frecuencia de los canales de comercialización
y los hábitos de consumo lo que exige gran dinamismo y hace tan meritorio que
pese a las políticas adversas, sobreviva esta rama de la industria nacional.
Los fabricantes locales
están representados principalmente por 9 empresas: Industrias Haceb S.A, Mabe
S.A., Indusel S.A., Challenger S.A., Groupe Seb S.A., Indufrial S.A., Incelt
S.A., Sudelec S.A. y Superior S.A., que generan cerca de 9mil empleos directos
y 200 mil indirectos. En línea Blanca (neveras, lavadoras, cocinas, entre
otros) están las empresas Haceb, Mabe, Indusel, Sudelec, Superior, Challenger e
Indufrial, esta última especializada en refrigeración industrial, la línea
marrón está representada por Challenger S,A, quien ensambla y vende televisores
y Groupe Seb S.A. representando a las de pequeños electrodomésticos.
Sin embargo, 20 años de
“libre” comercio no pasaron en vano: Durante los últimos años han desaparecido
importantes fabricantes nacionales como Icasa, Kendo, Colel, Mc Silver, entre
otros. La ANDI describe que la desaparición de estas empresas obedeció “a la
competencia con multinacionales que ofrecen sus productos con altos niveles de
calidad y buenos precios, dado su acceso a materias primas competitivas como
aceros y plásticos y componentes en condiciones altamente competitivas ya sea
porque tienen producción nacional o manejos arancelarios preferenciales”[2].
Pese a lo anterior la
capacidad nacional instalada en línea blanca es suficiente para el mercado
nacional y las exportaciones a la CAN. Esta y las otras líneas compiten con
empresas foráneas dedicadas a la importación y comercialización como Samsung,
LG, Electrolux, y Whirpool en línea blancal, en línea marrón (equipos de audio
y video) Samsung, LG, Sony y Panasonic y en pequeños electrodomésticos Oster,
Aplicca y Electrolux. Estas empresas se quedan aproximadamente con el 65% del
total de las ventas totales del sector y eso que aún no entra en vigor el TLC
con Corea[3].
La política comercial no
trabaja para el interés nacional
Entre los 6 principales
países exportadores de productos electrodomésticos, Colombia: Planea TLC con
China (1er exportador), suscribió un TLC (Unión Europea) con Alemania (2do) e
Italia (3ro), acaba de entrar en vigencia el que tiene con Estados Unidos
(4to), ya había firmado otro con México (5to) con el que la balanza de
intercambio en el sector ya es deficitaria importándole US$ 508 millones y
exportando apenas US$ 15 millones[i], y recién terminó negociaciones con Corea
(6to) [4]
La industria de
electrónicos y electrodomésticos coreana.
La evolución de esta
industria en Corea es un ejemplo positivo del que hacer : En los años 60 las
empresas se dedicaban casi que exclusivamente al ensamblaje de productos
simples (radios, televisores en blanco y negro, tubos electrónicos y demás
piezas). En los 70 ampliaron la gama de artículos electrónicos. En la década
siguiente empezaron a usar tecnologías más sofisticadas para el diseño y la
producción de semiconductores, mejorando la calidad de sus productos.
En los 90 ya era
recurrente la utilización de tecnologías de clase mundial en términos de los
diseños de circuitos digitales, procesos de fabricación de semiconductores y
miniaturización incluidos en grandes equipos de televisión en color, hornos
microondas, reproductores de discos compactos, videograbadoras y DVD,
computadoras, memorias CD-ROM y chips de memoria.
Hoy por hoy, la industria
electrónica coreana es líder en tecnología y desarrollo de semiconductores de
muy alta escala de integración y tiene una línea competitiva global de
productos que incluye teléfonos móviles, televisores digitales, reproductores
de MP3, pantallas de cristal líquido TFTLCD y pantallas de plasma, memorias
flash y DRAM.[5] Actualmente Corea figura en el cuarto lugar del mundo en
términos de producción de artículos electrónicos y sexto en exportaciones. La
producción de electrodomésticos ocupa el 13% de la industria electrónica
coreana y el 14,2% de las exportaciones en el sector[6].
Lo anterior no hubiese
sido posible sin la definición clara de una política industrial que le diera
garantías a los nacionales para llevar a cabo esa tarea. Dichas políticas,
comprenden subsidios a las exportaciones, subsidios en la energía y otra serie
de beneficios que aún conserva. Fue así, y no con “libre” comercio, como se
formaron las dos mayores empresas coreanas (y del mundo) del sector, Samsung
Electronics Company y LG Electronics.
El tratado debe hundirse
en el Congreso.
Hay que ser muy ingenuo
para pensar que una competencia con Corea en este sentido es posible. Tales son
las condiciones de asimetría que Cipriano López González, gerente General de
Haceb, ante la pregunta -“¿Cual TLC es más complejo, China o Corea del Sur?” –
afirma: “No me atrevería a decir cuál es más complejo” y renglón seguido
sugiere “Colombia debe buscar acuerdos bilaterales donde pueda vender, no hacer
acuerdos bilaterales para importar. Tiene socios orgánicos en la región, en
Centroamérica, en el Caribe, donde puede adelantar acuerdos importantes tanto
para esos países, como para Colombia, abriría nuevos negocios, nuevas
oportunidades de mercado, serían muy equilibrados esos acuerdos comerciales”
[7]
Con la firma de este
tratado estarían en riesgo miles de empleos y las empresas construidas con el
esfuerzo y el tesón de empresarios nacionales y trabajadores. Pero
adicionalmente se echaría por la borda los logros alcanzados por la nación en
un obstaculizado proceso de industrialización. A falta de una posición patriota
en el gobierno, la posición honrada y nacionalista debe ser hundir en el
Congreso este tratado.
[1]
http://m.elespectador.com/opinion/columna-371764-industrializacion-no-se-da-gratis
[2]
http://www.andi.com.co/pages/comun/infogeneral.aspx?Id=20&Tipo=2
[3] Ibíd.
[4]
http://mim.promexico.gob.mx/work/sites/mim/resources/LocalContent/319/2/Industria_de_electrodomesticos.pdf
[5]
http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/3/28393/lcg2336e_Cap_III.pdf
[6] Ibíd. Página 113
[7]
http://www.elmundo.com/portal/noticias/economia/electrodomesticos_made-in_colombia.php
[i] 2009 Importaciones
US$ 359 millones corresponden a televisores, US$50 a refrigeradores domésticos
e industriales, y US$39 millones a lavadoras. 2009 exportaciones: US$ 10
corresponden a reexportaciones de televisores, los otros cinco millones
incluyen principalmente licuadoras con US$3.5 millones, cocinas empotrables por
500 mil dólares entre otros.
Fuente: RECALCA