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lunes, 1 de octubre de 2012

Una apuesta por la industria de electrodomésticos



Más razones para oponerse al TLC de Colombia con Corea
Bogotá, Colombia, 19 de septiembre de 2012.- Los afanes de especializar a Colombia en una economía primaria, esencialmente minero energética, ha perjudicado y obstaculizado los avances que el país ha alcanzado y podría alcanzar en materia industrial. El modelo de apertura económica ha partido de esa intención y como resultado se ha venido remplazando la producción industrial nacional por la foránea, la participación de la industria en el PIB bajó escandalosamente del 20 a 10% y el país no ha logrado pasar del segundo escalón de la escalera tecnológica como explica el renombrado economista Eduardo Sarmiento.[1]
En el marco de nuevos TLC como el que se negoció con Corea, la industria de electrodomésticos merece una atención especial, pues sus exigencias en los niveles tecnológicas la destacan sobre muchas otras industrias existentes en Colombia. Son característicos del sector los altos niveles de innovación, la rapidez con que aparecen nuevos y mejores productos, el cambio con frecuencia de los canales de comercialización y los hábitos de consumo lo que exige gran dinamismo y hace tan meritorio que pese a las políticas adversas, sobreviva esta rama de la industria nacional.

Los fabricantes locales están representados principalmente por 9 empresas: Industrias Haceb S.A, Mabe S.A., Indusel S.A., Challenger S.A., Groupe Seb S.A., Indufrial S.A., Incelt S.A., Sudelec S.A. y Superior S.A., que generan cerca de 9mil empleos directos y 200 mil indirectos. En línea Blanca (neveras, lavadoras, cocinas, entre otros) están las empresas Haceb, Mabe, Indusel, Sudelec, Superior, Challenger e Indufrial, esta última especializada en refrigeración industrial, la línea marrón está representada por Challenger S,A, quien ensambla y vende televisores y Groupe Seb S.A. representando a las de pequeños electrodomésticos.
Sin embargo, 20 años de “libre” comercio no pasaron en vano: Durante los últimos años han desaparecido importantes fabricantes nacionales como Icasa, Kendo, Colel, Mc Silver, entre otros. La ANDI describe que la desaparición de estas empresas obedeció “a la competencia con multinacionales que ofrecen sus productos con altos niveles de calidad y buenos precios, dado su acceso a materias primas competitivas como aceros y plásticos y componentes en condiciones altamente competitivas ya sea porque tienen producción nacional o manejos arancelarios preferenciales”[2].
Pese a lo anterior la capacidad nacional instalada en línea blanca es suficiente para el mercado nacional y las exportaciones a la CAN. Esta y las otras líneas compiten con empresas foráneas dedicadas a la importación y comercialización como Samsung, LG, Electrolux, y Whirpool en línea blancal, en línea marrón (equipos de audio y video) Samsung, LG, Sony y Panasonic y en pequeños electrodomésticos Oster, Aplicca y Electrolux. Estas empresas se quedan aproximadamente con el 65% del total de las ventas totales del sector y eso que aún no entra en vigor el TLC con Corea[3].
La política comercial no trabaja para el interés nacional
Entre los 6 principales países exportadores de productos electrodomésticos, Colombia: Planea TLC con China (1er exportador), suscribió un TLC (Unión Europea) con Alemania (2do) e Italia (3ro), acaba de entrar en vigencia el que tiene con Estados Unidos (4to), ya había firmado otro con México (5to) con el que la balanza de intercambio en el sector ya es deficitaria importándole US$ 508 millones y exportando apenas US$ 15 millones[i], y recién terminó negociaciones con Corea (6to) [4]
La industria de electrónicos y electrodomésticos coreana.
La evolución de esta industria en Corea es un ejemplo positivo del que hacer : En los años 60 las empresas se dedicaban casi que exclusivamente al ensamblaje de productos simples (radios, televisores en blanco y negro, tubos electrónicos y demás piezas). En los 70 ampliaron la gama de artículos electrónicos. En la década siguiente empezaron a usar tecnologías más sofisticadas para el diseño y la producción de semiconductores, mejorando la calidad de sus productos.
En los 90 ya era recurrente la utilización de tecnologías de clase mundial en términos de los diseños de circuitos digitales, procesos de fabricación de semiconductores y miniaturización incluidos en grandes equipos de televisión en color, hornos microondas, reproductores de discos compactos, videograbadoras y DVD, computadoras, memorias CD-ROM y chips de memoria.
Hoy por hoy, la industria electrónica coreana es líder en tecnología y desarrollo de semiconductores de muy alta escala de integración y tiene una línea competitiva global de productos que incluye teléfonos móviles, televisores digitales, reproductores de MP3, pantallas de cristal líquido TFTLCD y pantallas de plasma, memorias flash y DRAM.[5] Actualmente Corea figura en el cuarto lugar del mundo en términos de producción de artículos electrónicos y sexto en exportaciones. La producción de electrodomésticos ocupa el 13% de la industria electrónica coreana y el 14,2% de las exportaciones en el sector[6].
Lo anterior no hubiese sido posible sin la definición clara de una política industrial que le diera garantías a los nacionales para llevar a cabo esa tarea. Dichas políticas, comprenden subsidios a las exportaciones, subsidios en la energía y otra serie de beneficios que aún conserva. Fue así, y no con “libre” comercio, como se formaron las dos mayores empresas coreanas (y del mundo) del sector, Samsung Electronics Company y LG Electronics.
El tratado debe hundirse en el Congreso.
Hay que ser muy ingenuo para pensar que una competencia con Corea en este sentido es posible. Tales son las condiciones de asimetría que Cipriano López González, gerente General de Haceb, ante la pregunta -“¿Cual TLC es más complejo, China o Corea del Sur?” – afirma: “No me atrevería a decir cuál es más complejo” y renglón seguido sugiere “Colombia debe buscar acuerdos bilaterales donde pueda vender, no hacer acuerdos bilaterales para importar. Tiene socios orgánicos en la región, en Centroamérica, en el Caribe, donde puede adelantar acuerdos importantes tanto para esos países, como para Colombia, abriría nuevos negocios, nuevas oportunidades de mercado, serían muy equilibrados esos acuerdos comerciales” [7]
Con la firma de este tratado estarían en riesgo miles de empleos y las empresas construidas con el esfuerzo y el tesón de empresarios nacionales y trabajadores. Pero adicionalmente se echaría por la borda los logros alcanzados por la nación en un obstaculizado proceso de industrialización. A falta de una posición patriota en el gobierno, la posición honrada y nacionalista debe ser hundir en el Congreso este tratado.
[1] http://m.elespectador.com/opinion/columna-371764-industrializacion-no-se-da-gratis
[2] http://www.andi.com.co/pages/comun/infogeneral.aspx?Id=20&Tipo=2
[3] Ibíd.
[4] http://mim.promexico.gob.mx/work/sites/mim/resources/LocalContent/319/2/Industria_de_electrodomesticos.pdf
[5] http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/3/28393/lcg2336e_Cap_III.pdf
[6] Ibíd. Página 113
[7] http://www.elmundo.com/portal/noticias/economia/electrodomesticos_made-in_colombia.php
[i] 2009 Importaciones US$ 359 millones corresponden a televisores, US$50 a refrigeradores domésticos e industriales, y US$39 millones a lavadoras. 2009 exportaciones: US$ 10 corresponden a reexportaciones de televisores, los otros cinco millones incluyen principalmente licuadoras con US$3.5 millones, cocinas empotrables por 500 mil dólares entre otros.
Fuente: RECALCA
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