La cifra es un
tercio del PBI. Para parar ese goteo el Gobierno frenó importaciones y aplicó
el cepo cambiario.
Buenos Aires,
Argentina, 20 de octubre del 2012.- La industria
argentina registró a lo largo de una década un déficit comercial de US$ 195.000
millones según un cálculo de la Unión Industrial Argentina. El monto equivale a
un tercio del producto bruto interno -si se tiene en cuenta la proyección del
PBI que hace el Estudio Bein para fin de año de U$S 517.851 millones-.
El dato es relevante dado el debate sobre
el dólar. En la semana el viceministro de Economía, Axel Kicillof , ató el
éxito del modelo a la disponibilidad de divisas . “El riesgo es que se terminen
los dólares para hacerlas” dijo en el Senado en referencia a las importaciones
industriales.
El cálculo de la UIA es en base a datos del
INDEC entre 2003 y 2011. Para 2012 la entidad proyecta un rojo industrial 5%
menor al del año pasado . El saldo comercial muestra la diferencia entre
exportaciones e importaciones. Durante diez años la industria importó más de lo
que exportó. Un ejemplo es el sector automotor.
¿ Qué significa que la industria acumuló
semejante rojo comercial en una década?
Bernardo Kosacoff, profesor de la
Universidad Di Tella, piensa que el rojo significa que “la estructura económica
argentina sigue siendo la de la década del noventa ”.
Para Kicillof, en cambio, el déficit es
manifestación de otra cuestión. “De ahora en más los dólares serán para buscar
petróleo y no para gastar en lujo” dijo en la semana. El viceministro lo sabe:
el país no genera divisas ni a través de la balanza de servicios ni el ingreso
de capitales. La presión queda entonces sobre el saldo comercial y el déficit
de la industria complica las cuentas.
El economista Ricardo Delgado , director de
la consultora Analytica, destaca dos elementos que aceleraron el crecimiento de
las importaciones : la apreciación cambiaria y la preferencia de las empresas a
importar piezas en vez de invertir para producirlas localmente. “La mayor parte
del aumento de la producción industrial desde 2010 se explicó porque las
empresas eligieron importar en lugar de abrir nuevas líneas de producción”.
El Gobierno defiende la idea que, a partir
de 2003, la economía recorre el camino de la reindustrialización . Mientras la
producción industrial se expandió a una tasa promedio de 0,5% entre 1991 y
2002, lo hizo al 9,7% entre 2003 y 2011 dijo Kicillof en el Senado. Y si en la
década del noventa la tasa de obreros ocupados cayó en promedio 4,6%, desde que
asumió Néstor Kirchner subió 3,9%.
Un trabajo reciente de los economistas
Eduardo Levy-Yeyati y Lucio Castro sostiene que la participación de la industria
en el producto hoy es menor a 2004 (ver más en “¿Hay ‘milagro’...?”).
Hay quienes creen que la imagen del sector
luce distorsionada si se hace sólo hincapié en el rojo industrial. Desde 2004
la industria mantuvo su peso en el PBI y en las exportaciones. Incluso su
participación cayó menos que en los otros países de la región.
Fernando Porta , economista del Centro
Redes, dice que los países ricos en recursos primarios tienen, en general, una
industria deficitaria en divisas . Y que si no se hubiesen generado algunos de
los efectos y elementos positivos del proceso industrial de los últimos diez
años “como el crecimiento del número y del tamaño medio de las empresas
industriales, el crecimiento argentino habría sido menor o el déficit externo
de productos industriales mayor”.
Fuente: Clarín