Buenos Aires, Argentina, 28 de octubre del 2012.- La industria del software atraviesa un momento
muy particular. Tras brillar durante más de 9 años, la pérdida de
competitividad impacta en algunos nichos vinculados a las exportaciones, obliga
a repensar algunos negocios en una industria que, al menos por ahora, conserva
el pleno empleo y alardea con sus índices de facturación y exportaciones en
ascenso.
Frente a ese proceso de
cambios obligados por la economía local y la recesión en algunos mercados
internacionales, José María María Louzao, titular CESSI (Cámara de Empresas de
Software y Servicios Informáticos), descarta una crisis en el sector. “Cambia
el sentido de la industria. Hay que agregar valor a la producción porque si no,
estás complicado”, dijo durante una entrevista que mantuvo con iEco .
–Algunas empresas
despiden personal, pero las estadísticas del sector crecen. ¿Cómo interpreta
esta contradicción?
–Un aspecto central de la
industria es el desarrollo de software. Después hay empresas trasnacionales,
algunas de las cuales desarrollan, pero otra parte se dedica al BPO (Business
Process Outsourcing), es decir, que realizan diversas tareas (contabilidad,
gestión y finanzas, entre otras), desde la Argentina. Las empresas que se
fueron, o que cerraron algunos negocios, están afectadas por la competitividad
del dólar. Esos servicios bajaron, porque ya no somos los más baratos.
–¿Qué países ocupan el
lugar de la Argentina?
–Verizon y Gameloft (la
productora de videojuegos para celulares de origen francés) mudaron sus
oficinas a Filipinas. Pero aparecieron otros competidores, que derivan de la
crisis internacional. Antes, España vendía la hora de programación a US$50,
ahora la vende a US$25. Con nuestras exportaciones se observa lo mismo: el 50%
iba a los EE.UU. y eso está igual. Lo que cambió es Europa. España, por caso,
pasó del 8% al 1%. Brasil, en cambio, creció del 2% al 11%. La región creció
como destino de nuestras exportaciones, porque somos sumamente competitivos.
–¿Cree que este proceso
se profundizará o es algo momentáneo?
–Yo no creo que se
profundice. En el sector seguimos teniendo escasez de recursos humanos y los
que son despedidos se reubican en 24 o 48 horas. Hay una locomotora que es
Brasil y la otra, Estados Unidos, que necesita recursos calificados.
Están cambiando los
modelos de venta. En la región necesitan verte seguido por la confianza.
–¿Qué países son los que
demandan la producción local?
–Brasil y México están
por encima. En Centroamérica también, porque hay un gran atraso tecnológico y
comparten nuestro idioma. Después está Chile, Uruguay y Colombia.
–¿Los países
latinoamericanos no son competencia?
–Brasil es una potencia,
pero su producción es para consumo interno y no dan abasto. México es fuerte,
pero todo va para Estados Unidos. Y a futuro, podrían ser Perú y Colombia, pero
tienen limitación de recursos. Son países con poca movilidad social y educación
publica. En este sentido, Uruguay es más sólido, pero su producción es limitada
y apuntan a mercados más chicos.
–¿Cuáles son las
principales dificultades para el sector?
–El tema fundamental es
incorporar 10.000 personas todas los años. Mi preocupación es la formación de
recursos humanos calificados para sostener el crecimiento.
Fuente: El Clarín