Panamá, 11 de septiembre del 2012.- La implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos
y Panamá se retrasará más allá del 1 de octubre, debido a que el Congreso
panameño no ha podido aprobar leyes necesarias para que el acuerdo entre en
vigencia, dijo el ministro panameño del ramo.
"No tenemos fecha,
no sabemos" cuando podrá implementarse el TLC entre ambos países, cuya
fecha de entrada en vigencia era el 1 de octubre, anunció a los periodistas el
ministro panameño de Comercio e Industrias, Ricardo Quijano.
"El 1 de octubre no
hay manera ya que pueda entrar en vigencia", agregó.
El Congreso panameño debe
modificar 5 leyes para que entre en vigor el TLC, algo que no ha sido posible
debido a que los diputados se encuentran enfrascados en tensos debates sobre
las reformas electorales.
Las leyes tienen que ver
con derechos de autor, propiedad intelectual, contrataciones públicas y
convenios internacionales.
Estados Unidos "está
al tanto de lo que está pasando en Panamá y de que estemos en este momento
realmente en manos de la Asamblea legislativa (Congreso)", dijo Quijano,
para quien esta paralización va a "impactar negativamente en el (ciudadano)
panameño" porque el TLC permitiría la entrada de comida más barata para
fin de año.
"Este Tratado es
bueno para el país, no es de ningún sector político, y esto (que el Congreso no
discuta las leyes que se deben modificar) está ocasionando que no lo podamos
llevar a afecto", dijo Quijano.
Estados Unidos y Panamá
iniciaron el 10 de noviembre pasado de manera formal el proceso de
implementación del convenio, después de que el Congreso estadounidense lo
ratificó en octubre, tras cinco años de espera.
El acuerdo permitirá el
ingreso a Panamá de productos estadounidenses sin aranceles de forma gradual
como arroz, tomate, repollo, papas o caña de azúcar, que son competencia para
sus productores.
Para Estados Unidos,
Panamá es un gran atractivo por su ubicación geográfica y la actual ampliación
del canal, por donde pasan dos tercios de su comercio exterior.
Washington considera que
el acuerdo permitirá aumentar sus exportaciones a Panamá en más de 12.000
millones de dólares. En 2010 sus ventas fueron de más de 6.000 millones de
dólares y sus importaciones sumaron 379 millones de dólares.
Los sindicatos panameños
temen que productos estadounidenses inunden el mercado local y los subsidios de
que gozan perjudiquen a los productores nacionales de arroz, tomate, repollo,
papas, caña de azúcar, melones y otros cultivos.
Fuente: Univisión