Junto con el precio de sus productos, las organizaciones de productores
reciben una prima que se invierte en desarrollo económico, social o ambiental
Por AZUCENA GARCÍA
Madrid, España, 23 de octubre del 2012.- La prima de comercio justo supone una ayuda extra para las organizaciones
de pequeños productores. Además de recibir el pago de sus productos, estos se
benefician de una cantidad adicional para invertir en el desarrollo económico,
social o ambiental de las propias organizaciones y la comunidad. Estas deciden
el fin de la prima, sin intermediarios. La cantidad que se les abona se fija en
un porcentaje, por unidad vendida, y sale del bolsillo de quien adquiere los
productos. En este artículo se explica en qué consiste esta prima, cómo se
decide su destino y algunas buenas prácticas.
Prima de comercio justo,
qué es
La prima de comercio
justo es "una herramienta para el desarrollo socioeconómico y para el
empoderamiento"
Cada vez que un
consumidor adquiere un producto de comercio justo consigue
(http://www.consumer.es/web/es/solidaridad/economia_solidaria/2010/07/10/194219.php),
como mínimo, dos beneficios para el productor: por un lado, este recibe el
importe del artículo adquirido y, por otro, una cantidad adicional para
invertir en acciones de desarrollo económico, social o ambiental. Esta última
se denomina prima de comercio justo y pretende ser "una herramienta para
el desarrollo socioeconómico y para el empoderamiento", señala Fairtrade
España (http://ong.consumer.es/fairtrade-espaa.626).
Los agricultores y
trabajadores del sistema Fairtrade
(http://www.consumer.es/web/es/solidaridad/economia_solidaria/2010/12/03/197482.php)
tienen garantizada esta prima para el desarrollo. Fairtrade International (FLO)
es la organización encargada de establecer los niveles de la prima. Esta
"no es negociable", aclara, y oscila entre el 5% y el 30% del precio
mínimo. Todas las primas de todos los productos se pueden consultar en la
página web de Fairtrade International.
La prima se paga por cada
unidad de producto vendido. De ahí la importancia de que los consumidores
adquieran productos de comercio justo, puesto que con sus compras contribuyen a
mejorar la calidad de vida de los productores. Y es que la prima no se abona de
manera nominal, sino a la organización.
A qué se destina la prima
de comercio justo
Los productores deciden
el destino de la prima, aunque han de justificar todos los pagos y examinar el
progreso del proyecto
El destino de la prima de
comercio justo se decide según el criterio de las organizaciones de
productores. Nadie les impone cómo usarla o invertirla, aunque sí se exige,
recuerda Fairtrade, que la selección del proyecto y el manejo del dinero
"se haga a través de procesos transparentes, participativos y
democráticos". Los proyectos pueden fomentar el desarrollo de la comunidad
o los propios negocios.
En este último aspecto,
los productores toman sus decisiones. Esto supone que la prima sea un
instrumento de empoderamiento, al permitirles decidir su destino. Durante el
primer año de certificación Fairtrade evalúan sus necesidades, analizan cómo
emplear mejor los beneficios, realizan propuestas y las votan para elaborar el
plan anual de la prima, un proyecto consensuado y que ha de contar con el visto
bueno de los productores. Aunque se elija a los representantes de los
productores, todos han de poder decidir sobre el destino de la prima.
Este plan anual es una
pieza clave en la transparencia de la prima. En él se recoge en qué se empleará
la prima y cómo, se destacan los objetivos que se persiguen y el presupuesto
que se requiere para conseguirlos. Una vez elaborado, la asamblea general
aprueba este documento, los productores lo ponen en marcha y presentan toda la
documentación, como facturas y recibos, que acredite las inversiones y acciones
llevadas a cabo.
El seguimiento incluye el
monitoreo de los proyectos, de manera que se evalúen los progresos y se
compruebe que consiguen los logros perseguidos. De igual modo, es una manera de
detectar posibles errores para subsanarlos a tiempo, así como evitar que los
gastos se disparen y se sobrepase el presupuesto.
Buenas prácticas en el
empleo de la prima
En África, las
organizaciones de productores de comercio justo invierten la prima en proyectos
sociales, de protección al medio ambiente, sanidad o desarrollo del negocio. Y
así lo cuentan en una página web donde recogen buenas prácticas en el uso de la
prima relacionadas con cuatro ámbitos: negocios, medio ambiente, social y
salud.
El té no es un negocio
estable, en especial, para los productores de Rukuriri Tea Factory, en Kenia.
Las condiciones climáticas y la fluctuación de los precios complican la
estabilidad de los ingresos, por lo que se optó por invertir la prima de
desarrollo en otro sector: la producción de leche. Esta decisión respondió al
hecho de que este es el país donde se consume una mayor cantidad de leche. El
éxito ha sido tal, que incluso los ingresos de algunos agricultores son
superiores por la venta de leche que por el comercio del té.
- Imagen: Fairtrade
España -
Otro caso de éxito es el abanderado por la
cooperativa Mzuzu Coffee Planters Cooperative Union, de Malawi. Con 3.500
socios, reduce el impacto negativo del cambio climático sobre las cosechas. Ha
invertido la prima en la formación de los productores para que aprendan a
aplicar nuevos métodos que frenen la erosión de los terrenos destinados a los
cafetales, una acción para la que ha conseguido fondos adicionales de la Unión
Europea y otras fuentes.
Comprar tiempo de emisión en la radio. Este
es el destino de la prima de US-GPC Saraya, de Senegal, dedicada a la
producción de algodón. Se eligió este medio por ser uno de los más influyentes
y accesibles en el continente. A través de un espacio periódico, se dedica
tiempo a transmitir a los miembros de la organización cuestiones sobre
agricultura, salud, meteorología o alertas sanitarias.
- Imagen: Fairtrade
España -
La atención durante la maternidad evita
complicaciones en este periodo, así como en el momento del parto, ya que se
garantiza la salud de la madre y del bebé. Sin embargo, no todas las mujeres
reciben esta atención. Conscientes de ello, un grupo de mujeres trabajadoras de
una empresa de Naivasha, en Kenia, puso en marcha la construcción de un centro
de cuidado sanitario para mujeres con salas y habitaciones para partos, una
sala de alto riesgo, guardería completa, dos quirófanos y dos salas de recuperación.
El proyecto contó con el apoyo de otros profesionales y voluntarios, si bien la
empresa a la que pertenecen las mujeres, Flores Panda, aportó parte de la prima
para esta obra.
Fuente: Eroski Consumer