IGNACIO BASOMBRÍO ZENDER
No es una simple cuestión
académica la que se refiere a la vigencia de la Organización Mundial de
Comercio (OMC). Al igual que el GATT, que ingresó en una etapa terminal por la
falta de confianza de los Estados y de los agentes económicos, algo similar
comienza a ocurrir con la OMC. Entrampada en estériles discusiones entre los
países tanto desarrollados como en desarrollo, el organismo no logra superar
una etapa, demasiado prolongada, de parálisis.
Algunos consideran que
pensar en un esquema multilateral de comercio linda con la utopía, habida
cuenta del elevado número de Estados que forman parte de la OMC y la
complejidad de los problemas económicos.
Pese a todo, un sistema
multilateral es necesario, porque permite establecer las líneas maestras de un
proceso cada vez más caracterizado por la interdependencia y la globalización.
Para superar la parálisis
actual, entre otros aspectos la OMC considera que deben formularse nuevas y más
creativas aproximaciones a la apertura del comercio multilateral, en particular
en el tema de la facilitación de los intercambios.
Por otro lado, se
considera la necesaria adecuación a la realidad de la actual coyuntura
económica y la identificación de áreas en las cuales se requieren nuevas
regulaciones y disciplinas.
Finalmente, en este nuevo
enfoque para recuperar la vigencia de lo multilateral se enfatiza en la
necesidad de analizar cuál puede ser el papel de los actores no gubernamentales
en el fortalecimiento del sistema global y de sus mecanismos institucionales.
Fuente: La Razón de Lima