México, DF; 15
de octubre del 2012.- El gobierno de México
solicitó formalmente a la Organización Mundial de Comercio (OMC), realizar
consultas con el Gobierno de la República Popular China por los subsidios que
dicho país otorga a sus sectores textil y del vestido, los cuales han
ocasionado una enorme afectación a los intereses de México, en violación a las
reglas de la OMC según un comunicado del organismo difundido este lunes.
En un comunicado, la Secretaría de Economía
señaló que algunas de las formas en las que ese país asiático beneficia a sus
productores son mediante las exenciones o reducciones de impuestos,
principalmente del impuesto sobre la renta. Sumado a ello el otorgamiento de
bienes y servicios que no son de infraestructura general, tales como tierra,
electricidad, y materias primas tales como algodón y poliéster bajo términos
preferenciales; así como la transferencia directa de fondos en forma de
donaciones y la condonación de las deudas.
En su pedido, México explica que pidió
consultas porque "China parece mantener una gran variedad de medidas de
apoyo, directas e indirectas, a los fabricantes y exportadores de productos
textiles y de indumentaria", indicó la OMC con sede en Ginebra.
Estas medidas parecen implicar a ciertos
tipos de subvenciones, incluidas exoneraciones fiscales, contrarias a las
reglas del comercio internacional, según la notificación de México.
Entre las medidas mencionadas por México
figuran "exenciones fiscales, reducciones, descuentos, reintegros para
ciertos grupos de empresas; (...) exenciones de ciertos impuestos municipales;
préstamos bonificados (...) y condonación de deudas contraídas por bancos
controlados por el Estado".
"México afirma que todas estas medidas
son subsidios y tienen un efecto desfavorable a los intereses" mexicanos,
según el comunicado que también cita medidas, que según México aplica China,
como "los precios preferenciales (...) a las empresas, descuentos en los
precios de electricidad, exportación y uso del algodón".
De igual modo, dijo que varios de esos
subsidios, al estar supeditados a resultados de exportación o a la utilización
de productos nacionales en detrimento de los importados, están prohibidos bajo
las reglas de la OMC, y algunos otros, aunque no están expresamente prohibidos,
pueden ser impugnados por México conforme al organismo de comercio debido a que
han causado efectos desfavorables para los intereses de México.
De conformidad con las reglas del mecanismo
de solución de diferencias de la OMC, China tiene la obligación de entablar
consultas con México de buena fe a la brevedad.
El objetivo de ella es que ambos países intenten
llegar a una solución mutuamente satisfactoria y si las consultas no permiten
resolver la diferencia en un plazo de 60 días a partir de este martes, México
estaría en posibilidades de solicitar el establecimiento de un Grupo Especial
que resuelva la controversia.
México solicitó la celebración de consultas
con China en apoyo a sus industrias textil y del vestido y de forma coordinada
con la Cámara Nacional de la Industria Textil y la Cámara Nacional de la
Industria del Vestido, asegurando que son las acciones para combatir cualquier
práctica que indebidamente ponga a los productos mexicanos en desventaja con
respecto a los productos de otro país en un tercer mercado.
Cabe destacar que al vencer las medidas de
transición con China en diciembre pasado, las previsiones en 2012 de la Cámara
Nacional del a Industria del Vestido (Canaive), eran desalentadoras.
Y es que el panorama es complejo para la
industria pues 4 de cada 10 prendas procedentes de China entran por debajo de 1
dólar; lo anterior provoca una caída de empleos de 5%, lo que representa bajar
a 291 mil 104 plazas laborales de las 306 mil 425 registradas ante el Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El pedido de consultas constituye un punto
de partida formal del procedimiento para solucionar diferendos en el marco de
la OMC.
Las consultas dan a las partes la ocasión
de estudiar el tema y de hallar una solución satisfactoria sin iniciar un
procedimiento. Al cabo de 60 días, si las consultas no permitieron resolver el
diferendo, el demandante puede pedir que el tema sea sometido al proceso
jurisdiccional de un grupo especial.
Fuente: AFP/El Universal