Ante el
complicado contexto económico internacional es necesario evaluar los factores
que permitan un mejor diseño de políticas para hacer frente a los retos
nacionales e internacionales ¿Cómo hacerlo? ¿Qué factores considerar?
Mexico, DF, 5
de octubre del 2012.- Para aprovechar la coyuntura
internacional en la que se encuentra nuestro país es importante reconocer las
fortalezas y atacar las debilidades para poder afrontar las oportunidades y
retos de tal manera que permitan un mayor crecimiento económico y lograr una
mejor calidad de vida para los mexicanos.
En repetidas ocasiones se pierde de vista
que nuestro país está conformado por entidades particulares y públicas, cada
una con un sistema de oportunidades, retos y características que son necesarios
revisar cuando se pretende alcanzar un objetivo tan ambicioso como el de un
crecimiento económico pronunciado.
En este sentido, al igual que la visión
general como país, es necesario observar indicadores puntuales que señalen
claramente las características que se tienen que aprovechar al interior de esas
entidades particulares, así como los males que se tienen que atacar. Es decir,
indicadores que permitan tener un punto de referencia frente a las mismas
entidades, y que permita generar un panorama como nación cercano a la realidad.
La importancia de monitorear el desempeño
de las entidades recae en la relevancia mencionada de aprovechar las oportunidades
y atacar las deficiencias, sin embargo, el contexto internacional se ha
complicado de tal manera que ha puesto a prueba las políticas económicas de los
países desarrollados, mismas que no han dado resultados satisfactorios.
Por tal motivo, es necesario evaluar nuevas
políticas que permitan mantener niveles aceptables de crecimiento económico y
así sortear de la mejor manera posible la inestabilidad financiera, la deuda
pública y los esquemas cambiarios impredecibles.
Ante este panorama, la publicación de
indicadores que ayuden a la tarea de identificar las características de las
entidades es de vital importancia y la publicación “La competitividad de los
estados mexicanos 2012”, publicado por la Escuela de Graduados en
Administración Pública y Política Pública (EGAP) del Instituto Tecnológico de
México, lo hace de manera oportuna.
En palabras del el Dr. Bernardo González
Aréchiga, director de la EGAP, el objetivo de la publicación del informe sobre
competitividad es “tener un punto de referencia metodológico con información
relevante para revisar y analizar de forma continua los diferentes aspectos que
inciden en el fenómeno de la competitividad de las entidades mexicanas,
mediante la aplicación rigurosa de un método robusto y claro, y así apoyar en
la toma de decisiones en política pública”.
Al interior del informe se detallan los
siguientes resultados: al referirse a las entidades mejor posicionadas en el
Índice de Competitividad Global 2012, siguen ocupando los primeros lugares el
Distrito Federal, Nuevo León y Querétaro, sin embargo, la brecha entre el
primer y segundo lugar se reduce hasta prácticamente un empate técnico, ya que
el valor de sus índices sólo se diferencian hasta el cuarto dígito: Distrito
Federal: 0.6209 y Nuevo León: 0.6207
Fuente: Campos Serna, Marcia y Naranjo
Priego, Elvira. La competitividad de los Estados Mexicanos, La ruta hacia el
desarrollo 2012. EGAP, Gobierno y Política. Tecnológico de Monterrey. 2012.
Las entidades que mostraron el mayor avance
en el índice global son Tabasco (avanzó 11 posiciones al pasar del lugar 29 al
18), Campeche (avanzó nueve posiciones, del 16 al 7) y Morelos (también con un
avance de nueve posiciones del 20 al 11). A excepción de Tabasco, estos estados
mejoraron en los 4 factores de competitividad (Tabasco lo hizo en 3), en tanto,
las entidades que más retrocedieron son Nayarit (retrocedió 13 posiciones al
pasar del lugar 11 al 24), Tamaulipas (cedió ocho posiciones, desde el 8 al 16)
y Durango (pasó del lugar 17 al 23, es decir, perdió seis posiciones).
En cuanto al Desempeño Económico, que
evalúa los resultados de una economía en términos de criterios macroeconómicos
como el producto interno bruto y la tasa de desempleo, entre otros, compuesto
por cuatro subfactores: Economía Doméstica, Comercio Internacional, Inversión y
Empleo, los estados mejor posicionados son: Nuevo León (0.675), Coahuila
(0.646), y Sonora (0.578).
En lo referente a Eficiencia Gubernamental
evaluada a través de indicadores de los recursos financieros estatales y la
implementación del estado de derecho en materia de legislación y seguridad se
toma en cuenta el esfuerzo gubernamental en relación con las funciones que le
corresponden como entidad pública en los diferentes niveles de gobierno y está
compuesto por cinco subfactores: Finanzas Públicas, Política Fiscal, Ambiente
Institucional, Legislación y Marco Social. En este rubro los estados mejor
posicionados son: Campeche (0.673), Colima (0.664) y Querétaro (0.639).
En cuanto a la Eficiencia de Negocios, que
toma en cuenta elementos tales como la productividad y la creación de empresas
y se mide y evalúa el ambiente de negocios que hacen atractivo a un estado para
desarrollar actividades económicas. Los subfactores que lo integran son:
Productividad, Mercado de Trabajo, Mercado Financiero, Prácticas
Administrativas y Globalización. Aquí los estados mejor posicionados son:
Distrito Federal (0.707), Nuevo León (0.617) y Baja California Sur (0.589).
En lo referente a la infraestructura, que
incluye criterios que permiten considerar aspectos tanto de infraestructura
física como de capital humano necesarios para la competitividad, está integrado
por cinco subfactores: Infraestructura Básica, Infraestructura Tecnológica,
Infraestructura Científica, Salud y Ecología y Educación y los estados mejor
posicionados son: Distrito Federal (0.744), Nuevo León (0.674) y Morelos
(0.641).
El Distrito Federal es puntero en el índice
global y en los indicadores particulares, por lo que merece una mención
especial. La decisión de considerarlo al primer lugar del índice global también
marca un punto de referencia para las demás entidades. Asimismo, el ejercicio
de la simulación realizado por la institución emisora del informe no refleja
ningún cambio significativo en su posición general. Sin embargo, el cambio de
algunos de los indicadores por el valor de la media nacional (metodología del
informe), contribuye a un retroceso en su posición particular.
El Distrito Federal marca los siguientes
resultados:
Fuente: Campos Serna, Marcia y Naranjo
Priego, Elvira. La competitividad de los Estados Mexicanos, La ruta hacia el
desarrollo 2012. EGAP, Gobierno y Política. Tecnológico de Monterrey. 2012.
Claramente existe una asimetría en la
estructura competitiva al tener posiciones altas en Desempeño Económico,
Eficiencia de Negocios, e Infraestructura, pero tiene una posición mucho más
baja en Eficiencia Gubernamental.
Claramente la entidad a seguir es el
Distrito Federal por sus muchas competencias en ámbitos clave para un desempeño
económico apropiado. Por contradictorio que parezca, también es un modelo a
seguir en cuestiones de eficiencia gubernamental en cuanto a lo que NO se tiene
que hacer como entidades en ese rubro.
A pesar de que este análisis muestra la
realidad de las entidades que conforman nuestro país, es necesario mencionar
que las observaciones se hacen a manera de comparativo entre ellas mismas, por
lo que se hace complicado realizar un comparativo a nivel internacional
únicamente con estos elementos, sobre todo si se tiene pensado afrontar dicho
entorno de la mejor manera posible.
Por tal razón es necesario contemplar a
nuestro país como una misma imagen donde se muestre a México como un ente
competitivo completo, integrado por estados cuya suma de partes y esfuerzos
debieran marcar al mismo tiempo una serie de políticas regionales, urbanas y
nacionales para asumir los desafíos de la competitividad a nivel país, que a su
vez permitan atacar de la mejor forma los desafíos internacionales.
La coordinación entre los tres nivele de
gobierno será clave para el diseño de políticas que permitan un verdadero
avance en todos los aspectos y este tipo de herramientas son un gran aporte
para tal propósito.
Por: Héctor Hugo García Dávila
Fuente: El Semanario