México, DF, 24 de octubre del 2012.- Estimaciones de especialistas que participaron en el Informe sobre el
Desarrollo Mundial 2013, del Banco Mundial, el cambio en la extensión de la
cobertura social en México será muy lento y podría demorar 40, 50 o hasta 100
años, llevarla al punto en que deje de haber un déficit en este tema.
De acuerdo con el
informe, entre 1990 y 2010 hubo un crecimiento histórico de las personas en
edad de trabajar, y el empleo total aumentó de 23 a 43 millones de personas.
No obstante, la fracción
de trabajadores con contrato de trabajo permanente se ha situado en 40% para
hombres y 50% para mujeres, con incrementos modestos en los salarios.
Jean Lebel,
vicepresidente de programas del Centro Internacional de Investigaciones para el
Desarrollo, dijo que México enfrenta retos de productividad, desempleo juvenil
y protección social en empleo.
En este sentido, el Banco
Mundial expone que para mejorar no sólo la cantidad sino la calidad de empleos,
debe ser prioridad la estabilidad macroeconómica, un entorno propio para
negocios, inversión en capital humano y estado de derecho.
Además, de la existencia
de políticas públicas que hagan eficiente el mercado laboral, así como
estrategias para promover el empleo.
Samuel Freije Rodríguez,
co-redactor del informe que centró su estudio en el empleo en México, expuso
que el desafío para el país es formalizar su mercado de trabajo.
Explicó que esa
formalización debe entenderse no sólo como proceso para dar condiciones
sociales a los trabajadores, sino como vía por la que se creen las condiciones
que permitan tener una mayor productividad para sostener los beneficios
sociales que se desean otorgar.
Dijo que en México, dependiendo
de las variables utilizadas, las cifras de informalidad pueden variar de 30% a
60% En el ámbito de la reforma laboral que se discute en México, Freije refirió
que los países deben evitar los extremos, en los que pudiera existir un proceso
de desregulación muy intenso que desproteja a los trabajadores, afecte sus
derechos o hagan incapaz el enfrentamiento de problemas del funcionamiento de
los mercados.
Aseguró que los bajos
niveles de los salarios se asocian a bajos niveles de productividad, por lo que
sugirió mantener un piso de las políticas fundamentales de estabilidad
económica y de promoción del empleo enumeradas en el informe.
El Banco Mundial expuso
que con la gran recesión, alrededor de la mitad de los hogares mexicanos
experimentaron en promedio un empeoramiento de su ingreso laboral, 20% un
deterioro en el acceso de servicios de salud, y 30% un deterioro en el acceso
al empleo.
Fuente: El Universal