Nueva York, EU, 18 de octubre del 2012.- El desplome del 8 % que sufrió hoy el gigante tecnológico Google tras
publicar por error antes de lo previsto unos decepcionantes resultados arrastró
consigo a Wall Street, que acabó a la baja pese al buen recibimiento que habían
tenido las cuentas de Travelers y Verizon.
Si bien hacia la media
sesión los tres principales indicadores de los mercados neoyorquinos luchaban
por entrar en terreno positivo, la repentina caída del 10 % que llegó a sufrir
el buscador de internet dio al traste con esas ganancias y consolidó la
tendencia bajista hasta el cierre de la sesión.
Así, el Dow Jones de
Industriales, el índice de referencia de Wall Street, acabó con un leve
descenso del 0,06 % u 8,06 puntos hasta colocarse en las 13.548,94 unidades en
esta víspera del 25 aniversario del "lunes negro", cuando vivió la
peor jornada de su historia.
También terminó a la baja
el selectivo S&P 500, que se dejó el 0,24 %, aunque sin duda la peor parte
se la llevó el índice compuesto del mercado Nasdaq que, debido a su fuerte peso
tecnológico, acabó la jornada con unas pérdidas del 1,01 %.
Y es que pasado el
mediodía, Google hizo públicos sus resultados empresariales ante la Comisión
del Mercado de Valores (SEC), casi cuatro horas antes de lo que había anunciado
y en contra de la regla no escrita de no presentar cuentas mientras los
mercados están abiertos para evitar impactos repentinos en la cotización.
Las cuentas mostraron un
beneficio de 2.176 millones de dólares en el tercer trimestre del año, lo que
representa una caída del 20,2 % respecto al mismo periodo del ejercicio
precedente y una cifra muy inferior a la que esperaban los analistas.
El accidente, que Google
atribuyó a la empresa de gestión de información financiera R.R Donnelley, le
costó caro a la firma de Silicon Valley: llegó a desplomarse más del 10 % y
tuvo que pedir al gestor del mercado Nasdaq que paralizase la negociación de
sus títulos durante más de dos horas.
Cuarenta minutos antes
del cierre de la sesión, sus acciones volvieron a cambiarse de manos en el
mercado neoyorquino, pero no corrieron mejor suerte, puesto que acabaron con un
desplome del 8,01 %, de forma que perdió en una sola jornada unos 24.000 millones
de dólares de capitalización bursátil.
Lo sucedido hoy ha puesto
a temblar a los inversores neoyorquinos, que habían celebrado precisamente este
mes que Google hubiese logrado superar por primera vez en su historia a su
rival Microsoft en términos de capitalización y convertirse en la segunda
tecnológica más valiosa del mundo después de Apple.
Pero Microsoft tampoco
trajo hoy buenas noticias hasta Wall Street, puesto que publicó (eso sí,
después del cierre) que su beneficio neto cayó el 22 % interanual entre julio y
septiembre pasados hasta quedar en los 4.466 millones de dólares, por lo que
sus acciones perdían el 1,27 % en las operaciones electrónicas.
La pifia de Google dio
argumentos a los vendedores en una jornada en la que además presionaron a la baja
el fuerte aumento en 46.000 de las solicitudes de subsidio por desempleo en
Estados Unidos la semana pasada y la ralentización de la economía china, que
creció el 7,4 % en el tercer trimestre del año.
Todo ello consiguió botar
por la borda el buen recibimiento que habían tenido las cuentas de dos
componentes del Dow Jones, la aseguradora Travelers y la operadora de telefonía
Verizon, que lideraron las ganancias de ese índice con unas subidas del 3,59 y
el 2,37 %, respectivamente.
Peores fueron las cosas
para el banco de inversión Morgan Stanley, que cerró el día con una caída del
3,79 % después de anunciar antes de la apertura que sufrió en los nueve
primeros meses del año unas pérdidas de 526 millones de dólares, frente a los
beneficios de 4.360 millones del mismo periodo del año anterior.
La movida jornada de
resultados en Wall Street apenas dejó tiempo a los inversores para analizar el
arranque de la cumbre europea de Bruselas, donde Francia y Alemania
escenificaron su desacuerdo sobre las prioridades para solventar la crisis
europea mientras España sigue analizando si pedir un rescate a sus socios.
Fuente: EFE