Madrid, España,
2 de octubre del 2012.- Desde el año 2000 las
ventas de Comercio Justo en España se han cuadruplicado. En 2011, se facturó un
16’8% más que el año anterior. Pese a esto
el país se sitúa aún lejos de la media europea. Estos son los resultados
del informe “El Comercio Justo en España 2011.
Comercio y Desarrollo” que recoge las cifras globales del sector. La
alimentación continúa siendo el motor de este sistema comercial alternativo ya
que representa el 88% de las ventas, y refleja una subida del 27% durante el
último año. El café se mantiene como el producto estrella y le siguen los dulces, es decir productos
elaborados con cacao o azúcar de Comercio Justo. Las artesanías han descendido
un 16% al igual que la tiendas de
Comercio Justo y otros minoristas. Aunque se registra un aumento en las compras
en nuevos espacios como supermercados, vending y cadenas de hostelería. Las ventas de los productos certificados bajo
el sello Fairtrade aumentaron un 39% respecto al año anterior.
Se presentó el informe “El Comercio Justo
en España 2011. Comercio y Desarrollo”
que recoge las cifras globales del sector. La publicación ha sido elaborada por la Coordinadora Estatal de
Comercio Justo con la aportación de los datos de venta de Fairtrade España. Ha
contado con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional
para el Desarrollo.
El Comercio Justo es una alternativa
comercial que no solo se basa en criterios económicos sino que también tiene en
cuenta los aspectos sociales y medioambientales. Su finalidad es lograr el
desarrollo de pueblos desfavorecidos a través de un salario adecuado a los
productores y unas condiciones de trabajo dignas e igualitarias para
trabajadores y trabajadoras. En él no existe explotación laboral infantil y los
productos se elaboran sin perjudicar el entorno natural.
La alimentación continúa siendo el motor de
este sistema comercial alternativo ya que representa el 88% de las ventas, y
refleja una subida del 27% durante el último año. “El café se mantiene como el
producto estrella: está detrás de la mitad de las compras ya sea en grano,
molido, máquinas de vending o tazas de café en hostelería” ha explicado Juan
José Martínez, vicepresidente de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo. Le
siguen los dulces, es decir productos elaborados con cacao o azúcar de Comercio
Justo. “Sabemos que para los pequeños productores de cacao y caña de azúcar
este crecimiento es muy relevante. Seguimos comprometidos a abrir mercado y
apoyar el crecimiento de las ventas” ha comentado Pablo Cabrera, director de
Fairtrade España.
Las artesanías han descendido un 16%.
Actualmente representan una décima parte de los ingresos del sector. En este
grupo, los artículos textiles (ropa y hogar) son los únicos que han registrado
un aumento. “Lamentablemente tenemos que reconocer que hoy se vende menos
artesanía de Comercio Justo que hace 10 años, lo que nos preocupa porque detrás
de esta cifra hay muchos hombres y mujeres de América Latina, África y Asia que
realizan esta actividad para sobrevivir”, ha declarado J. Martínez.
El informe confirma que esta alternativa
comercial es cada vez más plural y compleja.
Las tiendas de Comercio Justo y otros
minoristas (herbolarios, establecimientos ecológicos…), que hasta hace pocos
años eran los canales de venta mayoritarios, han descendido su facturación en
un 10% respecto al año pasado. Sin embargo las compras en nuevos espacios como
supermercados, vending y cadenas de hostelería aumentaron en torno a un 40%.
De esta manera, en 2011 se consolida la
tendencia iniciada en 2009, momento en que creció significativamente la
comercialización de productos de Comercio Justo en dichos establecimientos.
Estos canales de venta, hasta ese momento poco explotados, aprovechan una
demanda potencial y emergente de los consumidores. Así España se acerca más al
modelo europeo, donde la mayor parte de estos artículos se distribuye en
grandes superficies y cadenas de hostelería.
La crisis está afectando especialmente a
las organizaciones y tiendas de Comercio Justo que han visto cómo su
facturación descendía un 28% desde 2008. “Al impacto de la crisis en el pequeño
comercio en general se une la bajada en artesanía, artículos que casi
únicamente distribuyen nuestras organizaciones”, ha explicado Gonzalo Donaire,
responsable de Estudios de CECJ.
“Pese a ello, las organizaciones
importadoras y tiendas de la CECJ continuaremos apostando por la artesanía ya
que es parte de nuestro compromiso con los productores del Sur”, ha añadido J.
Martínez.
Dentro del sector del Comercio Justo, la
facturación de los productos certificados bajo el sello Fairtrade aumentó un
39% respecto al año anterior, continuando su ascenso pese a la crisis. De hecho
desde 2008 sus ventas se han multiplicado casi por 4.
Pese a que desde el año 2000 las ventas de
Comercio Justo en España se han cuadruplicado, el país se sitúa aún lejos de la
media europea. El gasto medio por habitante en 2011 fue de 0,55 euros, unas
diez veces menor que en el resto del continente o en países como Francia o
Alemania y muy lejano de los niveles de Suiza (29 euros por habitante y año) o
Reino Unido (24 euros).
Los productos de Comercio Justo que
compramos en España son elaborados por unas 200 organizaciones de más de 40
países. La mayoría de ellas son cooperativas, y en menor medida, uniones de
cooperativas o empresas de carácter social.
Durante la presentación el representante de
la AgenciaEspañolade Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Fº
Javier Jiménez de Gregorio, subrayó el compromiso de la AECIDcon las
iniciativas de Comercio Justo y a favor del conocimiento de sus implicaciones
por parte de la ciudadanía española. “En los últimos cuatro años, la Agencia ha
financiado a ONGD más de 40 iniciativas de difusión de los valores del Comercio
Justo. Se trata –añadió– de que asumamos como consumidores una opción que nos
responsabiliza con el desarrollo global del planeta”.
Reflexiones sobre comercio internacional y
sus implicaciones en el desarrollo
El prólogo del informe ha sido redactado
por el economista Arcadi Oliveres quien repasa las características que definen
el comercio internacional actual y que resultan profundamente injustas para los
sectores y países más vulnerables. Ante ello, el autor destaca el Comercio
Justo como alternativa y como la puerta de entrada hacia otras formas de
entender la economía centradas en las personas y el medioambiente.
Además el estudio incluye un análisis sobre
el comportamiento de los consumidores responsables, elaborado por el grupo de
investigación Empresas y Sostenibilidad E-SOST de la Universidad Pontificia de
Comillas.
La segunda parte de la publicación analiza
la relación entre comercio y desarrollo, en dos capítulos. El primero contiene
tres artículos de las autoras Bibiana Medialdea, profesora de Economía Aplicada
de la Universidad Complutense de Madrid (¿Qué comercio para qué desarrollo?),
Kattya Cascante, politóloga de Fundación Alternativas, (¿Quién gobierna la
globalización comercial?) y Berta Iglesias, de la red Quién debe a quién (Comercio
internacional, deuda externa y dependencia económica).
El segundo capítulo incluye dos textos que
ponen de relieve ejemplos de injusticias comerciales, firmados por Tom Kuchard,
de Ecologistas en Acción, (Libre comercio y proteccionismo: impactos del doble
rasero comercial) y J. Moisés Martín Carretero, economista (Coherencia entre
políticas comerciales y de desarrollo: una agenda integral urgente y
necesaria).
Para finalizar, se incluyen dos análisis de
los impactos positivos del Comercio Justo, escritos por Juan José Martínez, de
Intermón Oxfam (El Comercio Justo como alternativa global: un recorrido a
través de cuatro ondas) y Gonzalo Donaire, responsable de estudios de CECJ (Los
impactos del Comercio Justo en el Sur).
Fuente: Comunicarse