Ediciones anteriores

domingo, 9 de septiembre de 2012

Piden mayores apoyos para frenar importación de alimentos


Guanajuato, Guanajuato, México, 27 de agosto del 2012.- En México se requiere incrementar el respaldo al campo, dado que desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) 2.3 millones de campesinos han dejado sus tierras, para emigrar o dedicarse a otras actividades mejor remuneradas, advirtieron especialistas.

El presidente del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), José R. Castelazo y el director general del Colegio de Post Graduados, Jesús Moncada de la Fuente señalaron que de seguir esta tendencia hay el riesgo de que la importación de alimentos llegue a 80 por ciento de las necesidades de consumo, en menos de dos décadas.
En el marco del Congreso Nacional Extraordinario de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Castelazo informó que desde 1995 el gobierno mexicano ha proporcionado menos apoyos totales al campo con respecto a sus propios socios comerciales: Estados Unidos y Canadá.
Al participar en la mesa de trabajo “Estado eficaz: modernización de la administración pública mexicana para atender el campo”, agregó que en promedio, el monto total fue equivalente al 18 por ciento del valor nacional de la producción agropecuaria.
Comparó que en el caso de Estados Unidos, socio de México en el TLC, el apoyo al campo ascendió a 32.4 por ciento; el otorgado por la Unión Europea a 35.1 y en Japón a 62.8 por ciento.
Entre las propuestas de solución a estos desequilibrios económicos y sociales, los ponentes coincidieron en la necesidad de emprender programas de modernización de la administración pública de manera integral y a fondo.
Esos programas tendrían como fin operar con mayores índices de eficiencia en beneficio de los productores del campo mexicano, de su productividad, innovación y desarrollo de capacidades.
De acuerdo con los ponentes, la última Ley de la Administración Pública Federal se hizo en 1976, con el fin de corregir duplicidades, precisar responsabilidades, racionalizar y simplificar estructuras que, en lo esencial, se mantienen en la actualidad.
En el caso particular del sector agropecuario, forestal y pesquero, aseveraron que se ha diferido la definición de políticas de fomento a la producción en todas las ramas del sector primario.
Precisaron que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), los programas fundamentales para el impulso del sector rural tienen problemas de diseño.
Esos problemas, precisaron, no responden a una nueva realidad productiva, económica, ambiental y social del sector, además, evidencian desviaciones y malas prácticas por ser extemporáneas, subjetivas y clientelares.
Otra situación grave, añadieron, es que de 2002 a la fecha, 83 por ciento de los productores recibieron casi 48 por ciento de los recursos federales.
Esos recursos, comparados con 5.3 por ciento de los agricultores más importantes, quienes percibieron 30.7 por ciento, evidencian la dispersión, falta de concurrencia y concentración de los subsidios, lo que ha diferido el desarrollo económico y social de los productores del campo.
Recordaron que la Organización de la Naciones Unidas (ONU) ha señalado que en este periodo, 10 por ciento de los productores más pobres obtuvo solamente 0.1 por ciento de las transferencias del ingreso objetivo, mientras que a 10 por ciento de los productores desarrollados correspondió 80 por ciento.
Fuente: Rotativo
Anúnciese aquí ante la comunidad del comercio exterior de habla hispana. Llame al 5526712879 de la Ciudad de México.