Lima, Perú, 25 de agosto del 2012.- A principios de la década de los 80 nuestra
marina mercante, que contaba con más 60 naves, estaba catalogada entre las
mejores de América Latina, pero en la década de los 90 durante el gobierno de
Fujimori quebró y virtualmente desapareció por liberación de cargas e
incremento de gravámenes para la compra de naves, sin haberse implementado
políticas para su futuro desarrollo.
A partir del año 2000 los
gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García, prometieron la reactivación de la
flota mercante, sin embargo, no tuvieron la voluntad política para realizarla.
El ex presidente Toledo
durante la última semana de su gestión (22 de julio 2005), se limitó a
promulgar la Ley 28583 de "Reactivación y Promoción de la Marina Mercante Nacional",
dirigida a apoyar las empresas navieras nacionales para su participación
competitiva en el transporte marítimo mundial.
En el gobierno del ex
presidente Alan García, el 15 de diciembre 2009, el Congreso promulgó una nueva
Ley 29475 modificatoria –que el Ejecutivo había observado– básicamente en
plazos de operación y regímenes de importaciones y tributarios. Finalmente,
después de 6 años de promulgada la Ley 28583 fue aprobado su reglamento el 15
de abril 2011. También el actual presidente, Ollanta Humala, desde su primer
mensaje el 28 de julio 2011, ha prometido la "reconstrucción de una
verdadera marina mercante para ejecutar lo que dispone la Ley para su
reactivación y promoción", pero ha pasado más de un año y no se avizora el
inicio de un proceso para su reactivación, que de manera incomprensible se
encuentra anclado desde hace más de 12 años.
Bajo este panorama, el
gobierno y los actores políticos deberían analizar las ventajas de una flota
mercante nacional, entre ellas:
1) Elevada importancia
estratégica por nuestra ubicación en la cuenca del Pacífico y ser, entre 21
países, miembro de la APEC, zona que cubre el 56% del PBI mundial y 46% del
comercio marítimo global;
2) Movilización en naves
propias del 90% de cargas de exportación. En el 2011 el tráfico de contenedores
en el Perú ascendió a 1'805, 000;
3) Ahorro de US$ 2, 000
millones anuales pagados por fletes a compañías navieras extranjeras,
principalmente chilenas, que dominan la carga de contenedores en el Perú;
4) Generación de miles de
puestos de trabajo para personal calificado, en empleos indirectos, y para
miles de nuestros marinos mercantes;
5) Integración del
cabotaje marítimo al sistema vial y fluvial; 6) Desarrollo de la industria de
construcción y reparación naval; y
6) En seguridad nacional,
contar con buques de reserva naval.
Fuente: Globedia