Vientián, Laos, 7 de noviembre del 2012.- Los dirigentes de Asia y Europa se comprometieron este martes a combatir cualquier forma de proteccionismo y advirtieron de las "incertidumbres" que pesan sobre el crecimiento mundial, en el segundo y último día de una cumbre en Laos.
El medio centenar de
responsables de los dos continentes constataron que "el crecimiento
mundial se ha desacelerado y la persistencia de incertidumbres
sustanciales" que amenazan con pesar en los dos bloques, según la
declaración de la presidencia de la cumbre.
Los dirigentes
"esperan que la economía europea se restablezca progresivamente, y saludan
las medidas tomadas por la Unión Europea y sus Estados miembros para tratar el
problema". En la cumbre celebrada en Vientián, capital de Laos, la Unión
Europea se ha esforzado en convencer a las economías asiáticas de que tiene
controlada su crisis de la deuda y en negar cualquier riesgo de derrumbe de la
zona euro, y pidió a sus socios que hagan más para contribuir al crecimiento.
Los dirigentes
"esperan que la economía europea se restablezca progresivamente y saludan
las medidas tomadas por la Unión Europea y sus Estados miembros para tratar el
problema". Varias voces, en especial del lado europeo, pidieron además que
se eviten medidas proteccionistas y que por el contrario se promuevan los
intercambios comerciales entre dos bloques cada vez más interdependientes.
"Los dirigentes se
han comprometido a abstenerse de erigir nuevas barreras a las inversiones y el
comercio (...) e imponer nuevas restricciones a las importaciones o aplicar
medidas incompatibles con la Organización Mundial de Comercio", añade la
declaración.
"La UE está sin duda
del lado de quienes quieren un comercio más abierto; pensamos que esa es la
forma de avanzar", dijo en una rueda de prensa el presidente de la
Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. "Una parte del crecimiento
asiático es también resultado de la apertura del mercado en Europa, pues somos
el primer destino de los productos asiáticos", declaró.
"Lo peor que podemos
hacer es adoptar medidas proteccionistas, que irán en dirección contraria a la
que debemos seguir", declaró el ministro de Asuntos Exteriores español,
José Manuel García Margallo, añadiendo que hay que acelerar la marcha para
firmar lo antes posible "acuerdos comerciales" entre ambos bloques.
Al mismo tiempo, en
Madrid, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó que no
renunciaba a pedir un rescate global para aliviar las presiones sobre la deuda
soberana de su país, pero dio a entender que la cuestión no se resolverá este
año.
Los países asiáticos
acudieron a esta cumbre, la novena entre los dos continentes, en una posición
algo paradójica, pues siguen ostentando tasas de crecimiento envidiables para
los europeos, aunque con cierta desaceleración respecto a las proyecciones de
hace unos meses.
Según el FMI, el
crecimiento medio de Asia será del 6,7% este año y del 7,2% en 2013. Las
previsiones anteriores, de inicios del verano, eran del 7,1% y el 7,5%
respectivamente. La declaración final de Laos saludó "el resultado robusto
de las economías emergentes de Asia". Pero los dirigentes de ese
continente no se dejan seducir por la situación actual, pues siguen teniendo en
mente el traspiés sufrido en la crisis de las economías asiáticas de 1997-98.
"Somos
suficientemente humildes para no pensar que seremos por nosotros mismos el
motor del crecimiento mundial. Formamos parte de un sistema más grande",
destacó el ministro de Relaciones Exteriores indonesio, Marty Natalegawa,
felicitándose de la "resistencia" que han mostrado las economías
asiáticas en los últimos meses.
Fuente: AFP