El personal dependiente del Ministerio de Hacienda se plantea no acudir a
trabajar ante la falta de salubridad
Algeciras, España, 7 de noviembre del 2012.- Un nuevo vertido de aguas fecales indigna a las
personas que acuden a trabajar al recinto portuario y a los algecireños que
pasean con asiduidad por la avenida de la Hispanidad, la zona trasera del
auditorio Millán Picazo aledaña a la desembocadura del Río de la Miel.
Alcantarillas y arquetas situadas detrás de este inmueble están vertiendo
"agua de las cloacas", dijeron los denunciantes.
Las tapaderas de los
sumideros además están fuera de su lugar. La fuerza de las aguas sucias además
inunda las inmediaciones.
Asimismo, trabajadores de
Aduanas, dependiente de la Agencia Tributaria del Ministerio de Hacienda,
reconocieron ayer que el problema no se soluciona y las alcantarillas por donde
se derraman las aguas fecales son un foco de infección que pone en riesgo la
salud. Los afectados, que barajan no ir a trabajar en estas condiciones,
denunciaron al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil
(Seprona) los hechos. "Nos han dicho que vendrán", explicaron.
Las intensas
precipitaciones de estos días han venido a inundar más la zona y los
aparcamientos y las aceras resultan intransitables. "Las aguas sucias y el
mal olor son insoportables", alertaron. Las personas que trabajan y
frecuentan este espacio lamentaron la falta de respuesta al problema.
En este sentido,
confirmaron que para solucionarlo el Ayuntamiento de Algeciras, en concreto, la
Empresa Municipal de Aguas (Emalgesa) y la Autoridad Portuaria "se tiran
la pelota". Los afectados no señalaron a quién le corresponde tomar cartas
en el asunto pero insistieron en la necesidad de que debe arreglarse con
celeridad y limpiar la zona.
Europa Sur se hizo eco en
marzo del mismo problema. En aquella ocasión se confirmó que se trataba de un
taponamiento. La Autoridad Portuaria trasladó entonces a Emalgesa el asunto y
el puerto desveló que ante la tardanza de la empresa municipal, tuvo que
encargarlo a una externa el arreglo. Al hilo, dijeron que el origen era el
taponamiento de los colectores de aguas residuales, una competencia municipal,
según el puerto.
Fuente: Europa Sur